Negro escenario del PP en las cuencas
Los populares pierden 22 ediles en los municipios mineros como castigo por la política del carbón, que se lleva por delante seis alcaldías y deja dos en el aire y provoca el ‘pinchazo’ en las Cortes, según Fernández . Información elaborada por Alberto Domingo, María Carnero, Juan Carlos Franco y Maite Rabanillo.
Llegó la hora de pasar factura y las cuencas mineras no han perdido la ocasión de hacer saber al PP que su política sobre el carbón no ha sido bienvenida. Cuatro años de espera para materializar en las urnas una debacle anunciada en decenas de manifestaciones y protestas en un convulso mandato que no ha dado respiro al sector. De los municipios mineros de la provincia, sólo los populares de Bembibre, Igüeña y Páramo del Sil se salvan de un batacazo que ha dejado en el camino feudos como La Robla, La Pola de Gordón, Soto y Amío, Villamanín, Toreno, Torre o Fabero. Tan evidente ha sido el castigo, que el presidente del PP de León, Eduardo Fernández, atribuyó ayer a la “actitud ciega” del Ministerio de Industria la pérdida de la mayoría absoluta de Juan Vicente Herrera en las Cortes.
En la Montaña Central no perdonan el abismo al que la política de Industria ha abocado a la Hullera Vasco Leonesa. En todos los municipios de influencia de la minera el PP ha perdido la Alcaldía o la tiene en ascuas. En La Robla, Ángel Suárez dejará el bastón de mando tras perder dos concejales a favor del socialista Santiago Travieso, que gobernará con una cómoda mayoría absoluta. Tampoco Iván Donoso ha podido retener el mando en Matallana de Torío, donde cederá paso a la izquierda tras perder cuatro puntos en las urnas. En La Pola de Gordón, Francisco Castañón ha sufrido en sus carnes la rigidez de su partido; la pérdida de dos concejales y 15 puntos le arrebatan la mayoría absoluta. Su pírrica victoria no será suficiente para enfrentarse a PSOE e IU, especialmente después del ascenso de este último, con el que empata a ediles. También pierden la mayoría absoluta Óscar Gutiérrez en Villamanín, que queda a expensas de que UPL elija o no entre pactar con sus siglas o con las del PSOE, y Miguel Ángel González Robla en Soto y Amío, superado por el PSOE que podría gobernar en coalición con IU.
En Laciana ya tenía poco que hacer el PP -en el pasado mandato fue la tercera fuerza política, con tres concejales- pero tras el pronunciamiento de los vecinos su papel en la corporación es puramente testimonial. Los populares son ahora la quinta fuerza con un sólo edil, por detrás de los debutantes Ciudadanos y Laciana Avanza.
En el Bierzo
Su imagen llorando ante Rajoy por el sector del carbón fue la imagen de la campaña de las municipales. Los resultados obtenidos por su partido en el municipio de Toreno son el reflejo del desplome generalizado del PP. Beatriz Coelho, que encabezaba la lista en un municipio que hasta las elecciones de ayer gobernaba esta formación con amplia mayoría, sólo conseguía el respaldo de 435 votantes -un 19,22% de los votos-, cuando en 2011 había logrado el 45,62 % de los votos emitidos. Pese a todo, la política del PP con el carbón, como en otros municipios bercianos ligados a la minería, se antoja que no ha sido la única razón de este desplome de los populares. Hay que recordar que los populares tuvieron que renovar su candidatura en Toreno tras el salto dado por su cabeza de cartel en las anteriores municipales, Pedro Muñoz, a pelear, con la Coalición por el Bierzo, por la Alcaldía de Ponferrada.
Una situación similar se plantea en Fabero. La renuncia del anterior regidor, José Ramón Cerezales, a volver a encabezar las listas populares dejó a esta formación sin un referente, lo que, sumado a la fuga de militantes a las filas de Ciudadanos se presume incluso como mas decisivo a la hora de entender sus malos resultados y la desaparición de la formación del arco político municipal para los próximos cuatro años (en este periodo ha pasado de gozar del respaldo del 20,92% de los votantes, a lograr ayer el 6,60%).
Otro Alcaldía minera en la que los populares tendrán que dejar el bastón de mando es Torre del Bierzo. Aquí, idéntico escenario. El Gobierno central y su política con la minería, pero también un alcalde que, en este caso por razones de salud, tuvo que abandonar la actividad política, han provocado un desplome de dimensiones considerables. El PP de Torre ha pasado de obtener los mejores resultados en su historia en 2011, con 834 votos (el 50,88%) a lograr sólo 383 sufragios y el 25,67% de los votos.
En otros municipios bercianos vinculados con la minería, Bembibre y Páramo del Sil, los alcaldes del PP mantienen sus mayorías absolutas. En la villa del Boeza, el popular Manuel Otero sufre una pérdida de ocho puntos porcentuales (pasa de 3.124 a 2.284 votos). En Páramo, Ángel Calvo, uno de los alcaldes más combativos contra el Ejecutivo central, gobernará con holgura a pesar de perder 5 puntos.