IU debate la fórmula para buscar la unidad de la izquierda en las generales
La mayoría del partido apoya una candidatura unitaria con Podemos, pero discrepan sobre el protagonismo de las siglas.
IU iniciará hoy en la reunión de su dirección el debate sobre cómo debe concurrir a las próximas elecciones generales tras los malos resultados del 24 de mayo y la fragmentación de la izquierda con la aparición de Podemos y otros grupos.
Será con seguridad una discusión tensa porque la mayoría del partido, incluidos su candidato a La Moncloa, Alberto Garzón, y el coordinador general, Cayo Lara, apoya la formación de una lista de unidad popular que aglutine a todos los partidos y movimientos de izquierda, incluido Podemos, pero lo que aún no han sido capaces de consensuar es la fórmula que debe revestir. Si coalición, si plataforma al efecto con designación por primarias en la que se diluyen las siglas, al estilo de Barcelona en Comú, o si fusión con otras siglas.
Garzón, apoyado por el PCE y por un número importante de dirigentes, apuesta por lograr la candidatura de unidad popular incluso si para ello hay que renunciar a las siglas en la papeleta. Eso sí, dice no estar dispuesto a ir bajo las siglas de Podemos, que por el momento es la única opción de acuerdo que ofrece el partido de Pablo Iglesias, y pone como condiciones que se mantenga la autonomía de IU y se preserve el proyecto.
Otra parte del partido ve con recelo lo que propondrá Garzón porque teme que si las siglas pierden protagonismo y entran en un proceso de integración puede suponer la absorción de la coalición por el emergente Podemos. Gaspar Llamazares y su corriente Izquierda Abierta reclama que, cualquiera que sea la fórmula final, deba ratificarla la militancia en referéndum.
Dimisión en bloque
La ejecutiva de IU en la Comunidad de Madrid (IUCM) ha dimitido en bloque tras los resultados obtenidos en las elecciones del 24 de mayo y ha decidido despedir a sus doce trabajadores, informaron ayer fuentes de la organización.
Han añadido que la decisión se tomó en la noche del miércoles en la reunión del Consejo Político Regional ante la «campaña de acoso» de la dirección federal, a la que responsabilizan además de los malos resultados en las elecciones, en las que IU se quedó sin representación tanto en la Asamblea autonómica como en el Ayuntamiento de la capital.
El Consejo Político decidió además convocar una asamblea extraordinaria de la organización en septiembre y que una comisión política formada por seis personas dirija la formación hasta ese momento.
Esa comisión será la encargada de llevar a cabo el ERE y de tomar también las decisiones correspondientes sobre el mantenimiento de la sede de la federación madrileña.
La voluntad de los hasta el miércoles miembros de la dirección madrileña no es que la federación desaparezca «sino todo lo contrario», según ha dicho una de sus integrantes, Libertad Martínez. «Asumimos la máxima responsabilidad, que es la del fracaso en las elecciones; otra cosa distinta es que creemos que ese fracaso contiene algunos errores propios pero tiene que ver con una campaña urdida por dirigentes federales para dinamitar la organización», dijo.