Alcaldes sin sorpresas de última hora

Las sesiones de investidura celebradas ayer en los ayuntamientos capitalinos de Castilla y León no depararon sorpresas de última hora y el panorama dibujado en los últimos días, fruto de acuerdos postelectorales, se mantuvo con cinco alcaldías del PP, incluyendo León, tres del PSOE y una de IU -Zamora-.

Sólo el socialista Carlos Martínez en Soria quedó libre de incertidumbres de última hora al contar con la única mayoría absoluta que cualquier partido ha logrado en una capital española, mientras que en el resto de los casos se produjeron investiduras basadas en acuerdos de gobernabilidad o bien primaron las listas más votadas al no alcanzar acuerdos alternativos los grupos de la oposición.

En el caso de las cinco alcaldías que dirigirá el PP, prevaleció el acuerdo con Ciudadanos, en forma de pacto de gobernabilidad como en Palencia, o en forma de apoyo implícito al no pactar con otras fuerzas en Salamanca, Burgos y Ávila.

Las investiduras de los candidatos socialistas en Valladolid y Segovia se basó en el primer caso en un acuerdo del PSOE con Valladolid Toma la Palabra y Sí Se Puede, y en el segundo, con la socialista Clara Luquero a un concejal de la mayoría absoluta, por la imposibilidad de que el resto de grupos llegaran a un acuerdo alternativo.

Quizás el cambio más drástico se produjo en la ciudad de Zamora, donde el candidato de IU, Francisco Guarido, relevó al PP después de 20 años de gobiernos municipales y apoyado en los concejales del PSOE y de dos que fueron elegidos por la lista socialista pero que por discrepancias pasarán al grupo mixto como no adscritos. Guarido convirtió así a Zamora en la única capital de provincia española con un alcalde de IU, una coalición cuyo coordinador general, Cayo Lara, asistió al pleno para evidenciar que la capital zamorana se convierte ahora en una referencia para sus concejales de todo el país.

En Valladolid, el socialista Óscar Puente logró la investidura y recibió el bastón de mando de manos del concejal del PP de mayor edad, ante la ausencia del anterior regidor Javier León de la Riva, de boda en Bilbao, y tras ser inhabilitado al ser condenado judicialmente por desobediencia.

Puente deja atrás 20 años de alcaldías con mayoría absoluta del PP. Los concejales de la agrupación Sí Se Puede protagonizaron el momento de las promesas del cargo al preconizar una reforma de la Constitución «a favor de los ciudadanos y en contra de los poderes económicos», en palabras de Charo Chávez, de Podemos.

En Burgos, el popular Javier Lacalle fue reelegido alcalde, pero sin pacto con Ciudadanos, que no llegó a un acuerdo ni con el PP ni con el bloque formado por el PSOE e Imagina Burgos, lo que deparó que vaya a gobernar la lista más votada. Sólo tres de sus cuatro concejales apoyaron con el voto a su propia candidata, Gloria Bañeres, mientras que Silvia Álvarez se abstuvo al discrepar con su partido. «No estaba de acuerdo con la decisión que tomaron mis compañeros unilateralmente, sin contar conmigo», declaró.