MADRID
Carmena se convierte en alcaldesa de Madrid al grito de «sí se puede»
Promete una nueva forma de hacer política que inaugura con una rebaja de su sueldo.
No hubo sorpresas ni ‘tamayazo’. Cada concejal del Ayuntamiento de Madrid votó como se preveía y Manuela Carmena se convirtió ayer en la nueva alcaldesa de la capital. La ex juez, que recogió la vara de mando bajo una atronadora ovación del público y un vocerío infernal de «sí se puede» -el grito de guerra de Podemos-, puso de un plumazo fin a una hegemonía del Partido Popular de 24 años y recuperó para la izquierda una Alcaldía que tuvo en Enrique Tierno Galván su mejor exponente.
Desde su primer minuto como alcaldesa, Carmena buscó insuflar un nuevo estilo al cargo. En el marco de esa nueva forma de hacer política, la alcaldesa pidió a los madrileños que se dirijan a ella y sus concejales de tú y por el nombre de pila. Se comprometió además a acudir todos los días a su puesto de trabajo en transporte público. La ex juez adelantó el viernes que se pondría manos a la obra el instante después de prometer su cargo porque «no hay fin de semana para un ayuntamiento». Cumplió su promesa y convocó a su equipo de gobierno nada más concluir la votación.
La primera decisión de la nueva Junta de Gobierno fue bajarse el sueldo. Aunque no se especificó cuál será la remuneración de la regidora, el código ético que firmó cuando se presentó a la Alcaldía le impide cobrar más de 45.000 euros anuales, menos de la mitad de los 100.000 que ingresaba Ana Botella. El nuevo Ejecutivo madrileño trató dos medidas urgentes: la apertura de los comedores escolares durante el verano para los niños desfavorecidos y la búsqueda de soluciones habitacionales para las familias que sean desahuciadas. Estas y el resto de medidas que pretenda sacar adelante tendrá que pactarlas Carmena con el PSOE.
Pese a sus pésimos resultados en las elecciones, el socialista Antonio Carmona gozará de un considerable poder en el día a día municipal. Con la incógnita sobre una posible incorporación al gobierno municipal en un futuro, Carmona se comprometió ayer ante Carmena a mantener una «lealtad vigilante» con su gestión
La única que no se dejó contagiar por el ambiente festivo fue la popular Esperanza Aguirre, quien ayer reafirmó su intención de permanecer en el Ayuntamiento como jefa de la oposición.