El PP logra la Alcaldía en minoría con el voto de UPyD y la abstención de C’s y UPL

El popular Manuel García fue proclamado ayer alcalde de Villaquilambre con el apoyo del único concejal de UPyD. Los tres concejales de Ciudadanos y los dos de la UPL se abstuvieron en una votación en la que la concejala de IU apoyó la candidatura del PSOE, encabezada por Rubén Sánchez, y los dos ediles de Ahora Villaquilambre votaron a su candidato, Juan José Moro. Pese a la investidura como alcalde, Manuel García reconoce que no podrá gobernar en minoría. Una minoría que dibuja un panorama «en la que me estén bloqueando todos los temas». Por eso, a partir de hoy —tiene veinte días para negociar antes del primer pleno municipal— intentará formar gobierno sumando a concejales de otras formaciones políticas. «Tenemos unos concejales suficientemente responsables para no hacer lo que han hecho en otros municipios en los que ya sabemos cuales son los resultados». García se refiere a San Andrés del Rabanedo, al que también hizo mención en su discurso. «No me gustaría que Villaquilambre se convierta en San Andrés con un bloqueo constante y una confrontación permanente».

García respiró, a medias, tras las votaciones. «He sabido en ese mismo momento que sería alcalde». Las negociaciones entre los siete partidos que configuran el gobierno de Villaquilambre continuaban la noche del viernes sin resultados cerrados. Tras días de encuentros, el PSOE esperó a última hora del viernes para llamar a la candidata de Ciudadanos, Carmen Pastor, y anunciarle su decisión de apoyarla como alcaldesa, una de las líneas rojas que el partido de Albert Rivera no estaba dispuesto a saltarse. Sin embargo, la tardanza de los socialistas en tomar la decisión hizo imposible el pacto. El comité nacional del partido de Albert Rivera frenó in extemis el posible pacto cuatripartito—C’s, PSOE, Ahora VQ e IU—. Los portavoces se citaron el viernes a las 17.00 horas para cerrar el acuerdo y la llamada de Ciudadanos a su candidata acabó con las conversaciones a las 17.30 horas. «El comité nacional no vio el ofrecimiento del PSOE como una postura seria a pocas horas de la investidura. No daba tiempo a cerrar un pacto con otras formaciones con un contenido minucioso. Desde el partido nos aconsejaron que las cosas que se hacían así no acaban teniendo un buen final», explica Carmen Pastor.