IU interviene hoy la federación de Madrid para zanjar de una vez la guerra

Izquierda Unida quiere zanjar ya la guerra con Madrid, que arrastra desde hace meses por el incumplimiento de varias resoluciones de la dirección y se da por hecho que hoy probablemente rompa con esta federación, cuyos militantes, si quieren, tendrán que volver a solicitar la afiliación a IU.

El Consejo Político de IU que se reúne hoy tendrá que votar el informe que presente el secretario de Organización, Adolfo Barrena, y que supondrá, según han confirmado algunas fuentes de la ejecutiva, la «desfederación» de Madrid y «empezar desde cero».

Significa esto no solo que los militantes de la organización territorial que deseen continuar en IU tendrán que solicitarlo sino que también podrán volver los que se han marchado, como Mauricio Valiente o Jorge García Castaño, que se integraron en la candidatura de Manuela Carmena tras su desencuentro con la dirección autonómica.

Fue el coordinador de Presidencia, José Luis Centella, quien planteó afrontar de una vez esta crisis enquistada, algo que se venía reclamando desde hace tiempo sobre todo desde el entorno del candidato al Gobierno, Alberto Garzón, y consiguió para ello el apoyo mayoritario de la Presidencia federal hace diez días.

Los más críticos con esta medida «tan drástica», entre ellos el sector de Izquierda Abierta de Gaspar Llamazares, ven además muchos problemas a la ruptura, aún teniendo en cuenta que Madrid tiene entidad jurídica propia.

Para empezar, han advertido, se plantearía un problema a los más de cien cargos electos en municipios de toda la comunidad -ninguno en la Asamblea ni en el Ayuntamiento de la capital- porque quedarían en el «limbo» político en sus ayuntamientos a la espera de decidir si se hacen o no el nuevo carné de IU e incluso, señalan, podrían ser calificados de «tránsfugas».

También aventuran que habrá una «batalla judicial» por las siglas (IUCM) porque la marca es muy importante sobre todo a cinco meses de las elecciones.

Otro de los aspectos que hay que considerar, es qué hacer con la enorme deuda que acumula Madrid, de casi dos millones de euros con Hacienda y la Seguridad Social, más otro millón con proveedores, aunque es bastante probable que IU tenga que asumirla y, de hecho, prácticamente cuentan con ello.

Parte de la militancia está muy enfadada con la decisión de ser «desvinculados» y, según la carta enviada a la dirección de IU por el colectivo de afiliados de IUCM Espacio Plural, no es posible la «ruptura unilateral» sin el acuerdo de una asamblea y la reforma de los estatutos.