CHAVES Y GRIÑÁN NO HAN ASISTIDO
Toda la oposición planta a Susana Díaz en la toma de posesión
La presidenta andaluza reitera su compromiso en la defensa de los servicios públicos
Con un ambiente muy festivo, casi de celebración familiar, la socialista Susana Díaz ha tomado hoy posesión de su cargo como presidenta de la Junta de Andalucía con un discurso en el que de nuevo ha tendido la mano a los partidos de la oposición y ha dicho que representará "a todos, los que me han votado y los que no, incluso de los que no votaron, esa va a ser mi guía". Díaz ha apuntado que la política "honesta" que permita "extirpar la corrupción", y la protección de los servicios sociales en apoyo de quienes peor lo están pasando con la crisis económica serán la hoja de ruta durante estos cuatro próximos años.
"Hay mucha gente que lo está pasando mal y el éxito de una acción de Gobierno no puede medirse por las grandes cifras económicas, hay que pensar en los trabajadores sin salarios dignos", ha aseverado en un llamativo tono institucional, alejado de la intervención más personal y emotiva de hace apenas 18 meses, cuando asumió el puesto en sustitución de José Antonio Griñán. Ha tenido palabras para los desahuciados, para las madres de niños que no pueden tener tres comidas al día o para los pensionistas que estiran su paga para toda la familia, y a todos ellos ha asegurado que "se va a dejar la piel" en el empeño.
"Tenemos obligación de hacer más prospera a Andalucía, con más garantía de los servicios públicos", ha subrayado. También ha agradecido la política de colaboración que minutos antes había ofrecido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien a su vez ha asegurado que habrá una colaboración "leal" desde Andalucía para "fortalecer la política española".
Díaz ha estado arropada por la plana mayor del PSOE. Con el secretario general del partido, Pedro Sánchez, ha protagonizado un abrazo y un par de besos tras la toma formal de posesión. Junto a él han acudido el secretario de organización, Cesar Luena, su antecesor en el cargo Óscar López; varios miembros de la ejecutiva nacional y el expresidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, así como el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona; el candidato socialista a la presidencia de Castilla La Mancha, Emiliano Page; y los exministros José Blanco y José Bono. Junto a ellos, todos los alcaldes socialistas que el sábado tomaron posesión del bastón de mando, y uno del PP, Francisco de la Torre (Málaga).
AUSENCIA DE LOS LÍDERES DE LA OPOSICIÓN
Entre las ausencias notables, la de los expresidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán, antecesores directos de Díaz y cuya implicación en el caso de los ERE ha sido una de las piedras para allanar el camino de la investidura. Sí estaban sin embargo José Luis Rodríguez de la Borbolla y Manuel Escuredo, los primeros presidentes de la autonomía. También han faltado los líderes de la oposición en pleno, José Manuel Moreno Bonilla (PP), Teresa Rodríguez (Podemos), Antonio Maíllo (IU) o incluso el responsable de Ciudadanos, Juan Marín, cuya votación a favor permitió desbloquear la investidura. Todos ellos han alegado motivos personales o de partido para justificar su ausencia.
La ya presidenta andaluza se ha referido además a las dificultades para ser investida, unos días que puso como ejemplo para evitar que los partidos antepongan intereses partidistas a los de los ciudadanos, y ha subrayado que muchas cosas "ya no son ni podrán ser como antes". "Para solucionar y responder a las demandas de los ciudadanos estamos aquí, para ninguna otra cosa, y nunca debemos olvidarlo".
"Quiero que sepan los andaluces y andaluzas que así quiero actuar siempre, sin volver la cara, sin huir de mis responsabilidades, rindiendo cuenta ante el Parlamento que me ha designado y, sobre todo, ante el conjunto de la ciudadanía", ha dicho, "solo tengo un patrimonio: mi palabra y la fuerza de los valores que represento de igualdad, solidaridad, libertad y justicia social, y sé que con dos cosas tan sencillas como esas puedo estar a la altura de lo que esperan los andaluces".