Arsenio García coge el bastón y apela al diálogo, la concordia y la responsabilidad

Todo resultó según lo previsto. El popular Arsenio García se convirtió ayer en el alcalde de Astorga, poniendo fin a 26 años de gobiernos socialistas. El nuevo regidor, visiblemente emocionado aunque tranquilo, tomó el bastón de mando, apelando al diálogo la concordia y la responsabilidad para dar a Astorga la estabilidad que precisa.

Uno a uno los concejales electos que ayer formaron la nueva corporación fueron jurando o prometiendo el cargo y ocupando su nuevo sitio en el Salón de Plenos. El PAL, de Pablo Peyuca, e IU, liderada por Carmen Villaverde, retiraron sus candidaturas y se abstuvieron en la elección de alcalde, siguiendo una línea de coherencia con lo que ya habían anunciado. También el PSOE mantuvo sus ideas. Los socialistas dejaron sobre la mesa la lista encabezada por Victorina Alonso, que únicamente recibió los tres votos a favor de los concejales de su grupo. Arsenio García contó con el respaldo de todos sus compañeros del siglas, convirtiéndose en alcalde, tras haber resultado la candidatura más votada y gracias a las abstenciones de los otros dos grupos de la oposición. Un gesto, que el nuevo regidor agradeció a los leonesistas y los miembros de la formación de izquierdas. «Espero corresponder con acierto a su generosidad política y personal», les prometió el ya alcalde de Astorga.

«Participar en la actividad política en los tiempos actuales de zozobra y mal ejemplo de algunos es un acto real de coraje, compromiso y amor a nuestra ciudad y a nuestros pueblos», aseguró el popular, que también hizo extensivo el agradecimiento a todos los ciudadanos y a los portavoces de grupo con los que García coincidió en otras etapas como concejal, Manuel Ortiz —ahora edil— José Luis Nieto y Jacinto Bardal. «Hoy estamos aquí por mandato del pueblo de Astorga y de sus vecinos que han ejercido su derecho político al voto, el cual nos ha dado una clara y señalada victoria», subrayó el alcalde, que matizó que la victoria no ha sido por mayoría absoluta «hecho que nos enseña y nos pide que gobernemos a partir de hoy buscando el consenso, el debate y el diálogo con el resto de las tres fuerzas políticas minoritarias en el Consistorio». Tras el discurso del regidor popular, ya bastón en mano, la emoción y los abrazos afloraron en un Salón de Plenos abarrotado que no quiso perderse el momento del cambio.