El baile del crucifijo, juramentos, promesas e imperativo legal
El crucifijo fue uno de los protagonistas. Su trajín constante en manos de un ujier en las tomas de posesión obligó a colocarlo al lado de la Constitución o retirarlo según la decisión de cada edil. PP y C’s juraron ante él, también dos del PSOE, que optaron por prometer; el resto pidieron su retirada. León en Común incorporaron la fórmula del imperativo legal en su promesa. Apelaron a su carácter republicano, su laicismo y al municipalismo. Y León Despierta prometió en nombre de la Constitución «hasta que los ciudadanos decidan cambiarla».