Una economía al servicio de empresas y clientes
‘Siete en siete’ es un proyecto editorial iniciado hoy por Diario de León para repasar a fondo los grandes desafíos a los que se enfrenta la ciudad de León en un futuro que ya es presente. Cada uno de los siete días de esta semana, el periódico abordará de manera monográfica contenidos temáticos que, en conjunto, facilitan una radiografía actual de las principales necesidades y los grandes retos que gravitan sobre la ciudad. Hoy se desgrana la economía, desde los sectores que están tirando actualmente de las familias hasta los que lo harán dentro de unos años. Mañana, el turismo.
Comercio, hostelería y despachos profesionales crean el engranaje de los principales nichos de empleo para impulsar el tejido productivo de la capital.
Los servicios a las empresas ocupan a una buena parte de la población activa de la capital, junto a sectores como el comercio o el turismo.
León ha sido tradicionalmente una ciudad de servicios, e impulsar el potencial de los profesionales de los distintos sectores que conforman este tejido productivo es una de las bazas de futuro no sólo para recuperar empleo (objetivo prioritario en este momento); sino para desarrollar una estructura económica sólida, estable y diferenciada que permita el definitivo despegue de la actividad empresarial, la renta y, al fin, la calidad de vida de los ciudadanos. El comercio, uno de los pilares tradicionales de la economía de la capital, es junto con las actividades relacionadas con la hostelería y el turismo la base del empleo y el entramado empresarial en la vida capitalina. Sin olvidar el apartado de profesionales y despachos que arropan la actividad de las pymes locales desde todos los servicios que estas requieren para su funcionamiento. Administrativos, auxiliares, asesores,... Un engranaje de servicios para el que desarrollan su actividad buena parte de los autónomos y asalariados instalados en la ciudad.
Estos sectores de actividad reúnen también el grueso de los trabajadores que están en las listas de parados de la capital, así que la recuperación del empleo para también por el impulso a estas actividades. León tiene, según el último dato del Servicio Público de Empleo, 11.366 parados, unos 2.000 más que hace seis años. De ellos 6.247 son mujeres y 5.119 son hombres.
La estructura del colectivo de leoneses en busca de empleo que están registrados en las listas oficiales alerta también sobre el preocupante incremento del colectivo mayor de 50 años: eran 2.365 en 2009, y suman hoy más de 3.600. Un grupo de parados, muchos de ellos ya de larga duración, que han sido expulsados del mercado laboral generalmente con una larga experiencia y que tienen cada vez más difícil volver a él, porque es cada vez más evidente que a partir de esa edad se entra en el colectivo de difícil empleabilidad.
En el lado contrario, el de los jóvenes, la cifra de parados registrados ha disminuido desde que la recesión económica se hizo más aguda. Los desempleados con menos de 30 años han pasado de 2.484 a 2.288. Lamentablemente, según constatan todos los indicadores de población, no porque hayan conseguido entrar en el mercado laboral, al que muchos de ellos no han podido acceder nunca; sino porque han optado por abandonar la provincia, incluso el país, en busca de un futuro mejor.
Los sectores
El análisis del paro por sectores muestra aquellas actividades que generan mayor empleo asalariado en la capital, también aquellos que han sufrido con mayor dureza por un lado la caída del consumo privado y por otro el desplome de la actividad económica y los problemas de las empresas.
Las actividades comerciales suman casi 1.500 parados registrados en el municipio de León, unos 300 más que en 2009. Y sólo aquellos desempleados englobados en el apartado de servicios de comidas y bebidas superan el millar de parados en busca de un puesto de trabajo. También superan los 1.200 los desempleados que desempeñaban sus funciones en las empresas destinadas a prestar servicios a otras compañías, fundamentalmente administrativos y axuliares de oficina, así como de servicios relacionados con las aministraciones públicas. En este apartado es destacable también el colectivo de profesionales que desarrollan su actividad en el ámbito de la educación y las actvidades sanitarias, de los que alrededor de 600 están en las listas de parados.
Otro colectivo en el que se centra buena parte de la expectativa de creación de empleo es en la asistencia a residencias y los empleados del hogar. Juntos suman también más de medio centenar de parados en la capital. La atención a las personas dependientes, especialmente a los mayores en un entorno en el que el envejecimiento requiere cada vez mayores servicios, es uno de los retos que debe afrontar la provincia en general, pero al que desde luego no es ajena la capital.
La recuperación de la actividad comercial es uno de los objetivos inmediatos para el diseño de la estructura urbana y la especialización sectorial en los próximos años. Sólo entre 2007 y 2012 el número de comercios al por menor en la ciudad se desplomó más del 23%, aún así hay más de 2.900 establecimientos en la capital, un millar de ellos de alimentación. El comercio al por mayor cayó casi un 17% en este período; y las actividades de restauración son algo más de un millar después de desaparecer un 15% de ellas.