La ciudad que quiere vivir del aire

León cuenta con una de las pocas escuelas de Aeronáutica Aeroespacial de España y la única del noroeste peninsular, tiene la base de El Ferral donde se encuentran los drones del Ejército de Tierra y también tiene la Academia Básica del Aire, buen clima, condiciones de vuelo óptimas para experimentar y desarrollar nuevos proyectos aeronáuticos y muchas ganas de los alumnos universitarios». Ese es el panorama dibujado en un reciente encuentro empresarial por parte del profesor de Ingeniería de Sistemas y Automática de la ULE, Héctor Aláiz, en relación al proyecto con el que León aspira a convertirse en la sede europea de la Asociación Internacional para Sistemas de Vehículos No Tripulados (Ausvi). Los drones y sus desconocidas posibilidades pueden convertir a León en un byevi polo de atracción económica. Y así lo piensa un nutrido grupo de jóvenes empresarios, la Universidad de León y el propio Ministerio de Defensa, que ha visto un momento excepcional para relanzan las bases de León con nuevos proyectos aéreos.

La propuesta llevada a Atlanta para que la primera organización mundial en el ámbito de los vehículos no tripulados y la robótica (Ausvi) fue defendida hace escasas fechas por parte del citado profesor y Efrén Alonso. Se espera que antes de final se año se adopte una decisión. La factoría cuenta con una sede en Londres y otra más en Tel-Aviv, además de la veintena que tiene repartidas por todo el mundo. La organización está interesada en lanzar una delegación en España y el proyecto presentado desde León es una propuesta interesante para esta empresa que agrupa a más de 7.500 personas de más de 2.700 organizaciones repartidas por 60 países. La Universidad, según la información a la que ha tenido acceso este periódico, ha ofrecido una sala en el edificio Cibernético y un despacho para que los socios de Ausvi puedan comenzar a desarrollar sus proyectos y actividades en un nuevo y desconocido ecosistema de trabajo para la ciudad.

En este sentido, la Universidad de León ya ha presentado al Ministerio de Defensa el proyecto de una autopista para drones, una especie de Internet para mercancías. Se trata de que los drones circulen por determinadas rutas prefijadas sin la intervención humana, tan sólo en los puntos de salida y destino. El proyecto cuenta con el respaldo de las bases militares de La Virgen del Camino y de El Ferral. El posible uso de los aviones no tripulados puede ser comercial para el transporte, para Defensa o, incluso, para situaciones de emergencia en época de nevadas.

En esta línea, la ULE también se ha centrado en el desarrollo de tecnología dron para recuperar zonas quemadas. Ocho miembros del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental participan en el plan Gerfire, en el que se utilizan imágenes obtendias a partir de satélites y drones para estudiar las intervenciones.