El filón del tercer sector
Asociaciones y empresas de economía social crecen al albur de la demanda de ocio y tiempo libre para las personas mayores. Y también de la necesidad de las familias de prestar atención cualificada y profesional a sus dependientes y personas con discapacidad. Son auténticos viveros de empleo aunque están supeditados a la inestabilidad de las ayudas públicas. El mecenazgo aumenta para financiar programas sociales.