Recuperar para el paseo la muralla romana de León

La muralla de León es uno de los monumentos más invisibles de la ciudad y eso a pesar de ser uno de los tesoros artísticos más importantes del noroeste español. Técnicos municipales ya han comenzado a revisar el tramo de la calle Carreras para comprobar de qué manera tendría que realizarse el proyecto para hacer este tramo paseable. El objetivo es inaugurar el paso de ronda que discurre por la avenida de los Cubos. El proyecto, que ya anunció el equipo de gobierno anterior, tiene finalmente un presupuesto de 800.000 euros, y recoge la rehabilitación del lienzo interior de la muralla entre Puerta Castillo y las Clarisas, así como la construcción de un ascensor para acceder al adarve de la muralla y transitar por ella hasta el convento de las religiosas. Este pasillo tendrá unos cuatro metros de anchura. Será la segunda muralla del país, después de la de Lugo, a la que podrán acceder los minusválidos. La nueva concejala de Urbanismo, Ana Franco, ha asegurado que las obras comenzarán de manera inmediata, si bien precisa que las fechas no pueden concretarse al estar pendiente de una decisión del Ministerio de Cultura. Lo que sí ha podido anunciar es que los trabajos para adecentar el tramo del lienzo del Cid comenzarán el próximo día 30, una vez finalicen las fiestas de San Juan.

La ruta, a unos doce metros de altura, ofrecerá una vista hasta ahora desconocida de la ciudad y será un ‘balcón’ privilegiado desde el que contemplar los diferentes sistemas defensivos. El Plan Director de la Muralla, redactado en el 2009, recoge como proyectos prioritarios tanto la restauración de los tramos de la calle Carreras y de la avenida de los Cubos —en el que se enmarca la ruta de las clarisas a Puerta Castillo—, como «garantizar la accesibilidad universal a este monumento».

Sin embargo, una vez se haya acometido este proyecto, aún quedará mucho por hacer en la muralla. De hecho, hay que la fortaleza romana sufre 27 propiedades que, literalmente, invaden su estructura a lo largo de sus 2,4 kilómetros. De ellas, hay seis que están pendientes de expropiación y todas ellas se encuentran en la carretera de los Cubos. Sin embargo, y a pesar de lo que pudiera pensarse, el Ayuntamiento no tiene la facultad de proceder a su ‘confiscación’ de manera arbitraria ya que se encuentran dentro de un plan de gestión urbanizable que, en la práctica impide este proceso hasta que no se apruebe la urbanización del sector. El problema va más allá porque la muralla como construcción resulta invisible para el Catastro. Simplemente no existe a no ser por los edificios a ella adosados, lo que la coloca en una situación

La muralla se encuentra en algunos de sus tramos en una situación cercana al escombro. De hecho, en la zona de Conde Rebolledo los sillares se encuentran seriamente comprometidos y las grietas resultan amenazantes. La erosión en este tramo es de tal calibre que durante la rehabilitación del palacio del Conde Luna, hace ya cinco años, la muralla se cubrió con una lona geotérmica para evitar su desaparición. Aquello no fue más que un parche temporal puesto que se tenía la intención de encauzar las medidas necesarias para rescatar ese tramo. Sin embargo, finalmente no se hizo nada y la lona sigue ahí, como parte de la piel del muro.

Sin embargo, no todo está perdido y fuentes de la Fundación Álvarez Carballo, propiestaria de los edificios anejos a este tramo de la muralla, aseguran que tienen la firme intención de llegar a un acuerdo con el actual equipo de gobierno para que el Ayuntamiento adquiera las parcelas —cuyas casas están deshabitadas— y los ciudadanos puedan así disfrutar de una nueva panorámica de la muralla.

San Isidoro

Otro de los grandes proyectos del patrimonio de la ciudad es la Colegiata de San Isidoro. La fundación resultante de Caja Madrid ha retomado, diez años después, el proyecto para renovar y modernizar por completo el museo isidoriano. La fundación revela que una de las prioridades del plan es acometer un levantamiento en 3D del Panteón. Además, se llevará a cabo un análisis y diagnóstico del turismo cultural en León así como de funcionalidad del monumento y su visita pública. La iniciativa de Montemadrid —que tiene un presupuesto de dos millones de euros— también prevé elaborar el modelo de evolución constructiva e histórica del conjunto

en relación con la evolución de la ciudad y la virtualización de modelos. El proyecto sienta las bases para realizar una reforma y adecuación integral del Museo de la Colegiata, así como para resolver sus actuales problemas de accesibilidad, recorrido y tránsito, imagen, seguridad

y conocimiento e interpretación

de contenidos. El acuerdo prevé además la elaboración de un plan de gestión del museo, redactado desde la triple dimensión religiosa, cultural, social socioeconómica de la Real Colegiata de San Isidoro. Asimismo se pondrá en marcha un plan de

comunicación y difusión que ponga en valor tanto los valores y la profunda significación religiosa y cultural del monumento.