Objetivo: colocar la ciudad como capital de las Letras

Se trata de una de las promesas que el alcalde, Antonio Silván, realizó en campaña electoral. El primer edil se comprometía en un acto durante la Feria del Libro en convertir León en un gran espacio literario. Materia prima le sobra. Hay pocas provincias que atesoren la riqueza literaria que tiene León. Este año, sin ir más lejos, se celebra el centenario del romántico Enrique Gil y Carrasco, uno de los autores del siglo XIX más importantes y más injustamente olvidados. Al premio Cervantes Antonio Gamoneda se suman un sinfín de poetas y narradores, de dramaturgos que convierten el territorio del Viejo Reino en una de las grandes capitales europeas de las letras. Antonio Colinas, Luis Mateo Díez, Juan Carlos Mestre, Julio Llamazares, Armando Llamas... la lista resulta difícil de ennumerar porque es larguísima. Sin embargo, la ciudad ha dejado escapar este potencial como el agua entre los dedos. El programa para lograr que la Unesco eligiera León como una de sus ciudades literarias fue iniciada por el gobierno socialista de Francisco Fernández. Bajo la tutela de Rogelio Blanco, la concejala de cultura, Evelia Fernández, comenzó a poner en marcha el papeleo que redundara en el logro para la ciudad de este título. Sin embargo, poco o nada se hizo y con la llegada del gobierno de Emilio Gutiérrez, el proyecto se abandonó por completo. Ahora, y después de que la ciudad de Granada le haya tomado la delantera a la ciudad, el equipo de Antonio Silván, comandado por margarita Torres en la delegación de Cultura, tiene por delante cuatro años para lograr que se pongan las bases de una política que reivindique el acervo y a los literatos leoneses.