Carmena y los problemas de un equipo sin experiencia

Si cada día de los cuatro años de Gobierno en Madrid que se le presentan por delante a Manuela Carmena se desarrolla con la misma intensidad que los de la primera semana, a la ex juez le queda una complicada tarea La líder de Ahora Madrid ha debido de afrontar la renuncia de uno de sus ediles, la imputación de su portavoz o el encontronazo con la realidad política que la ha obligado a renunciar de primeras a algunas de sus promesas electorales.

Sólo unos minutos después de la investidura ya saltaron a los medios los tuits ofensivos escritos hace cuatro años por el concejal de Cultura, Guillermo Zapata. Apenas 48 horas después, el edil se vio obligado a renunciar por sus comentarios sobre el Holocausto, Irene Villa o Marta del Castillo. La oposición en bloque pidió su cabeza y Carmena, que dejó claro desde el primer momento que a ella no le gusta el humor negro, se la concedió.

Aún con la renuncia de Zapata en el ambiente, se conoció la imputación de la portavoz Rita Maestre por participar en 2011 en la ocupación de una capilla situada en uno de los campus de la Universidad Complutense. Maestre, que se enfrenta a la petición del fiscal de un año de cárcel, se ha negado a tomar el camino de la puerta de salida. Y Carmena la ha apoyado. En la campaña Ahora Madrid puso el foco de atención en la lucha contra la corrupción y en que ningún imputado ocupase un cargo público, pero, en el caso de Maestre, la alcaldesa ha reculado.Si la juez quiere mantener la casa en orden deberá ejercer un mando firme para controlar a una tropa de lo más heterogénea y en la que una amplia mayoría carece de experiencia en las instituciones.

El segundo frente es el programático. En la campaña prometió que una de sus primeras medidas sería la apertura de los comedores escolares en el verano para los niños desfavorecidos. El proyecto ha tenido que ser desestimado por falta de tiempo.