Duran Lleida se postula como candidato de Unió para las generales o las catalanas
Convèrgencia y los democristianos tendrán portavoces distintos en el Congreso y el Senado.
El líder de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, no tiene intención de jubilarse. Tras la ruptura de CiU, el dirigente democristiano abrió ayer la puerta a volver a presentarse como candidato al Congreso, en este caso como número uno solo de Unió, o incluso como aspirante a la presidencia de la Generalitat. «Sé de algunos que tienen ganas de que desaparezca de una vez», pero «me mantengo en política», afirmó poco después de dar a conocer los términos del divorcio de Convèrgencia y Unió en el Congreso.
El destino más probable para Duran es el Congreso, ya que el secretario general de Unió, Ramón Espadaler, ya ha anunciado de manera formal su candidatura a la presidencia de la Generalitat de Cataluña. «Es un excelente candidato», dijo Duran de su número dos. El veterano portavoz del nacionalismo catalán en el Parlamento español aún se siente fuerte, con «ganas» de seguir en la brecha y «contribuir en una campaña» donde haga falta.
Duran cree además que hay un «espacio amplio» en el electorado catalanista, que se siente «huérfano» y que coincide con lo que representa su partido: «Sentido común, moderación, respeto a la ley y a las instituciones». Unió tiene 15 de los 50 diputados que obtuvo CiU en 2012 en el Parlamento catalán y algunas encuestas le conceden entre dos y ocho. El político democristiano dijo que hay mucha gente esparando a Unió y que ha llegado «la hora» de su partido.
Duran y los diputados de Unió por un lado, y los de Convergència, por otro, consumaron ayer en el Congreso y Senado la separación de CiU. Ambos partidos, de forma diferenciada, pasan a integrar el grupo catalán de Convergència y de Unió, por separado, aunque como portavoz institucional continuará Duran. ‘Convergentes’ y democristianos crean dos subgrupos, cada uno con su propio portavoz, que trabajarán de manera autónoma y con voto distinto.