La dirección del PSOE espera que Chaves y Zarrías dejen su escaño en breve
El líder del partido se muestra convencido de que la dimisión de ambos será «inmediata».
La dirección federal del PSOE confía en que el ex presidente andaluz y del partido, Manuel Chaves, y de que su ex consejero Gaspar Zarrías renuncien cuanto antes a su escaño en el Congreso. Pedro Sánchez precisó que ambos acatarán la orden «en los próximos días».
La próxima semana. Ese es el plazo que se ha dado la comisión ejecutiva federal del PSOE para que Chaves y Zarrías presenten en el registro del Congreso su escrito de renuncia al acta parlamentaria. Si pasado ese tiempo no se ha producido la dimisión, la dirección socialista tomará otras medidas, entre las que no se descarta la expulsión del partido. Aunque Sánchez y otros altos dirigentes confían en que no se tenga que llegar a esos extremos.
«Siempre he dicho que íbamos a cumplir nuestra palabra dada. Cuando dijimos que la renuncia iba a ser inmediata es que será inmediata», aseguró ayer el secretario general del PSOE tras asistir en el Congreso al homenaje a las víctimas del terrorismo. Esa inmediatez, sin embargo, no se ha cumplido hasta ahora. El secretario de Organización socialista, César Luena, anunció el jueves, una hora después de que ambos junto al también ex presidente andaluz José Antonio Griñán y el ex consejero José Antonio Viera fueran imputados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE fraudulentos, que todos habían puesto sus actas parlamentarias a disposición del partido y que iban a renunciar a sus escaños. Griñán lo hizo hace dos semanas en el Senado, pero Viera se negó, se dio de baja en el PSOE y pasó al Grupo Mixto del Congreso. Pero Chaves y Zarrías, 48 horas después, tampoco han formalizado la dimisión.
El peor escenario
Un escalofrío recorre el espinazo de más de un dirigente socialista si ambos se niegan a acatar las órdenes del partido porque se abriría un conflicto de consecuencias imprevisibles. Desde el entorno de Chaves y Zarrías explicaron que no quieren dejar su escaño para no perder el aforamiento y así poder recurrir su imputación ante la Sala Segunda del Supremo, y solo cuando la decisión sea firme abandonarán el Congreso.
Fuentes de la dirección del PSOE sostienen que tras las conversaciones mantenidas por Luena con ambos no quedan dudas sobre su intención de renunciar. Estas fuentes atribuyen la dilación a las estrategias procesales de sus abogados defensores y a que tienen que redefinir su línea de defensa, sobre todo si el caso vuelve al juzgado de Sevilla donde la instructora Mercedes Alaya está en comisión de servicios. En el PSOE existe la convicción, aunque solo se manifiesta en privado, de que la juez sevillana actúa movida por la animadversión hacia los socialistas.