Sabina y el gran reto de lanzar el disco a 61 metros
Los Juegos Olímpicos son el gran reto y la gran cita en la carrera de un deportista, sobre todo si hablamos de deportistas que compiten a nivel individual. Cada cuatro años los mejores del mundo se ven las caras para medir sus fuerzas. Aunque en algunas disciplinas también se disputan en esos años un Mundial, los Juegos Olímpicos son algo especial. Y se ve especialmente en la natación y en el atletismo, pero el resto de deportes también se citan en unos Juegos, en este caso en los de Río de Janeiro 2016.
En este momento nos encontramos en período de Olimpiadas, es decir, el espacio de tiempo que transcurre entre dos citas de los Juegos Olímpicos y que el común de los normales identifica con éstos, cuando es justo todo lo contrario. Y si una deportista de nuestra país ha destacado en las mismas, ésa ha sido Lydia Valentín. La haltera de Camporaraya ha logrado medallas en todas las competiciones en las que ha participado desde que finalizaron los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012. Y desde aquel día su «obsesión», su pensamiento, su preparación, su reto y sus ganas se llaman Río de Janeiro. Doble campeona de Europa -tres veces oro en Arrancada- su gran sueño es el oro Mundial y el podio olímpico. En el 2012 Lydia se quedaba a cuatro kilos de la medalla de bronce en la categoría de 75 kilos. Así mejoraba el quinto puesto de su otra participación en la magna cita deportiva, la de Pekín 2008.
Hasta llegar a Brasil, Lydia ha de pasar por otro Mundial y por un nuevo Europeo, en lo que serán dos tests definitivos que darán la medida de las posibilidades de la camponarayense para el gran reto de su vida.
Llegar a 61 metros. Ése es el reto de Sabina Asenjo en el poco más de un año que resta para que lo más granado del deporte mundial se de cita en la ciudad carioca para medirse en duelos. La lanzadora de Lillo de El Bierzo ha visto con ilusión cómo la barrera de los 60 metros no es infranqueable. Hace no muchas fechas apuntaba en este rotativo que la veía lejos, pero ahora incluso está cerca de los 61.
Sabina Asenjo es otro de los referentes deportivos de la comarca y otra de las grandes esperanzas de la misma para ver ondear en la villaolímpica el año que viene la bandera de El Bierzo. Discípula primero de Nacho Morán y ahora de Carlos Burón, la lanzadora de Disco del FC Barcelona vive casi en el Centro de Alto Rendimiento de León para el atletismo. Hoy por hoy no tiene rival en su disciplina y tomando a las mejores de la historia de este deporte en nuestro país, ya tampoco lo tiene. El pasado 15 de junio Sabina rompía una marca que parecía imposible de superar. Con un lanzamiento de 60,74 metros, la de Lillo de El Bierzo entraba en la historia del deporte español al hacer saltar el registro que desde 1994 estaba vigente en el Lanzamiento de Disco y mantenía en su poder la gallega Ángeles Barreiro con 60,56 metros. Días antes Sabina ya había logrado la segunda mejor marca de la historia del Disco español, que a día de hoy es la tercera.
Asenjo eligió una disciplina que quizá no tenga muchas competidoras en nuestro país. Con unas condiciones extraordinarias y con un empeño increíble, la deportista ha logrado ser la mejor del país. En los últimos tres años ha dominado las citas nacionales de verano y de invierno y ya acude de forma regular con la selección española. En breve disputará un nuevo campeonato de España, pero su gran reto es llegar a lanzar el disco a 61 metros, marca mínima para acudir al Mundial de este año y a los Juegos de Río.