Las instalaciones, sinónimo de futuro deportivo

Las instalaciones deportivas de Ponferrada han saltado a la actualidad en las últimas semanas por el cierre de las pertenecientes a la Universidad de León en el Campus ponferradino. El cese de la actividad que hasta el 30 de junio llevaba a cabo la empresa Clece ha puesto de manifiesto la necesidad de unas buenas instalaciones deportivas tanto para el uso y disfrute de la ciudadanía en general como para el fomento del deporte por parte de los clubes deportivos y también para su propio crecimiento.

Las instalaciones del Campus, además de dar servicio a un buen número de ciudadanos de Ponferrada, sirven como sede a varios equipos de la ciudad, como el Club Deportivo Santa Marta de fútbol o el Club Natación Ponferrada. En ausencia de estas instalaciones, tanto unos como otros se verían obligados a buscar nuevos emplazamientos en los que llevar a cabo su actividad o, en el peor de los casos, a cesar la misma.

Junto al reto de devolver a la normalidad el funcionamiento de las instalaciones del Campus Universitario, la nueva Concejalía de Deportes de Ponferrada, encabezada por Roberto Mendo, afrontará también el arreglo de la pista de atletismo del estadio Colomán Trabado. El mismo fue incluido en los presupuestos para este mismo año por el anterior concejal, Sergio Gallardo, con un coste de alrededor de 400.000 euros para una obra más que necesaria a tenor del estado actual del tartán, que incluso ha desaparecido en algunas zonas. Eso sí, de momento parece que no se ampliará el número de calles de las seis actuales a ocho, una vieja aspiración de los responsables del atletismo en la ciudad.

En esa misma instalación, además del Club Ponferrada Atletismo y el Club de Tiro con Arco, está previsto que desarrolle sus actividades a partir de esta temporada Bierzo Rugby, después de la cesión de la misma por parte del anterior grupo de gobierno. La incompatibilidad de uso junto al primer equipo de la Sociedad Deportiva Ponferradina, que utiliza el Colomán para sus entrenamientos semanales, llevó a un acuerdo entre clubes por el que la Deportiva abrió los campos Vicente del Bosque de Compostilla al rugby para continuar usando el Colomán hasta que finalicen las obras del nuevo campo de entrenamiento que los blanquiazules están construyendo junto al fondo norte de El Toralín.

La inversión blanquiazul

Precisamente, la Deportiva ha decidido en los últimos años tomar el toro por los cuernos en el tema de las instalaciones para convertirse en un club autosuficiente, como corresponde a una entidad que tiene a su primer equipo en el fútbol profesional.

En octubre de 2013, el club que preside José Fernández Nieto inauguraba las nuevas instalaciones de Compostilla, que desde entonces llevan el nombre de Vicente del Bosque. Tras conseguir la cesión de la instalación por parte del Ayuntamiento, la Deportiva invirtió cerca de medio millón de euros para dotar a la misma de un campo de hierba artificial de última generación y realizar diversas obras en los vestuarios y la grada, adecuando una ubicación que se había quedado desfasada a las necesidades de hoy.

El siguiente paso ha sido la construcción del nuevo campo de entrenamiento, que está previsto comenzar a utilizar en octubre. El mismo es una vieja reivindicación de muchos entrenadores que han pasado por el club en los últimos años y que se veían obligados a peregrinar por diferentes campos de todo el Bierzo cuando las condiciones meteorológicas convertían en impracticable el césped del Colomán Trabado. Aunque con la hierba artificial de Compostilla se palió en parte ese problema, ahora se ha decidido poner punto final a la situación.

En esta ocasión, la inversión ronda los 300.000 euros para un campo de hierba natural que se ubica en los aledaños del fondo norte de El Toralín.

Ayudas federativas

Las mejoras también han llegado a otros campos de fútbol de la ciudad, en este caso facilitadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Es el caso de los dos nuevos terrenos de juego de hierba artificial en el Ramón Martínez, que ahora ya puede acoger a todos los equipos de fútbol base de la zona, además de acoger la liga de fútbol 7 de aficionados.

Por su parte, el Club Deportivo Cuatrovientos, uno de los equipos que más fichas de fútbol base mueve en Ponferrada, también inauguró hace pocas fechas su nueva superficie de hierba artificial, que contó con fondos de la RFEF para su construcción.

En el alero queda la regulación de los convenios de algunas instalaciones, que en algunos casos se reducen a meros acuerdos verbales con anteriores corporaciones municipales.