Sergio Morate se declara inocente y rechaza volver porque teme por su vida
El presunto asesino está encarcelado en Rumania a la espera de que el juez de Cuenca reclame su entrega a España.
Morate, escoltado por dos agentes de la Unidad de Investigación Criminal de la Policía.
Sergio Morate, el presunto asesino de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, se declaró ayer inocente del crimen de las dos amigas de Cuenca cuando fue conducido ante la Corte de Apelación de Timisuara, la capital de la provincia rumana a la que pertenece Lugoj, la ciudad de unos 45.000 habitantes en la que fue detenido el jueves en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad de este país balcánico y de la Policía Nacional.
El presunto homicida, que fue encarcelado a la espera de que la justicia española reclame formalmente su entrega para ser juzgado por el doble crimen, rechazó su traslado voluntario a España porque aseguró, según explicó el fiscal rumano durante la vista, que teme por su vida, informa Efe.
La Corte de Apelación de Timisuara decidió enviarlo durante 15 días al Centro local de Detención y Arresto Preventivo y fijó una nueva vista para el próximo 28 de agosto, fecha en la que espera que la documentación que tiene que remitir el titular del Juzgado número dos de Cuenca, que instruye el doble asesinato, ya haya llegado a Rumanía y pueda decidir sobre su entrega inmediata a España. En el caso de que la petición formal de la justicia española llegue con más rapidez, la vista podría adelantarse.
La llegada de Morate a una prisión española podría producirse en un periodo de unos pocos días o en un tope de unos dos meses, según la velocidad que impriman a los trámites las autoridades judiciales rumanas y españolas y las trabas legales —recursos— que plantee el sospechoso en los tribunales del país de detención.
Procedimiento
En cualquier caso, el procedimiento que va a ejecutar España es rápido, pues no se trata de una extradición sino de una petición de entrega entre estados de la UE amparado por la orden europea de detención. Justo el tipo de orden emitida por el instructor y en virtud de la cual fue capturado el jueves en la vivienda de Lugoj en que se escondía junto a un antiguo compañero de prisión rumano que le ayudaba en la huida de casi 3.000 kilómetros que emprendió hace una semana, tras matar por asfixia a las dos jóvenes en su casa y enterrar sus cadáveres en un humedal situado a unos 10 kilómetros de Cuenca.
De hecho, la policía rumana dio a conocer ayer el vídeo que grabó mientras los agentes locales de Lugoj y un grupo de asalto irrumpían el jueves, sobre las seis y media de la tarde, en la habitación número 11 del citado bloque de apartamentos y sorprendían a Morate y a su amigo sentados sobre la cama, justo antes de llevárselos esposados y detenidos sin que opusiesen resistencia