Margallo acusa a Gibraltar de enriquecerse con el contrabando
El ministro vuelve a poner en entredicho su modelo económico.
El ministro de Asuntos Exteriores entró ayer de llenó en la última polémica fronteriza con Gibraltar, la enésima desde que José Manuel García-Margallo asumió la cartera en diciembre de 2011.
El jefe de la diplomacia volvió a poner en entredicho el modelo económico de la colonia británica. Margallo apuntó a los supuestos beneficios que el contrabando de tabaco ofrece al Peñón gracias a su reducida fiscalidad, lo que hace que la cajetilla sea mucho más barata al otro lado de la verja. «Aunque fumasen todos los niños y los simios de Berbería no podrían consumir ese tabaco», criticó el ministro durante una entrevista en Antena 3.
Según los cálculos que maneja Madrid, Gibraltar compra una media de 140 millones de cajetillas anuales, una cifra astronómica para una colonia que apenas cuenta con menos de 30.000 habitantes. «Un territorio con 6,5 kilómetros cuadrados que es la tercera economía del mundo sin recursos naturales, eso sólo se explica por el contrabando de tabaco y por un régimen fiscal que grava solo a los beneficios que se obtieneN en Gibraltar y no a los de fuera», continuó Margallo.
El jefe de la diplomacia española insistió además en que las aguas que rodean el Peñón son españolas, ya que en el Tratado de Utrecht de 1713 por el que se cedió Gibraltar a Reino Unido España sólo entrega de forma específica las aguas del Puerto del Peñón.
Según aseguró el ministro, España «lo que hace es decir que se cumpla la legalidad internacional» y se ha mostrado a favor de negociar el proceso de descolonización con Gibraltar.
En este sentido, Margallo se mostró «dispuesto» a hablar con el Gobierno de Gibraltar aunque siempre defendiendo los intereses de España. Los e
Las acusaciones entre España y Reino Unidos por Gobraltar son una constante. Recientementee, el Gobierno de Gibraltar no se ha limitado a volver a quejarse por la actuación de los servicios de seguridad españoles en aguas que considera de su jurisdicción, pese a que el Tratado de Utrech, que supuso la cesión del Peñón, no la reconoce. El ministro principal, Fabian Picardo, culpó a los agentes españoles de frustrar la detención de un narcotraficante por no comunicar a tiempo a sus policías una persecución hace un par de semanas.