Rajoy llama al «entendimiento»
El 28 de septiembre, jornada de resaca electoral, ni Cataluña será independiente ni España se habrá fracturado. No será el día de los planteamientos maximalistas, aunque probablemente sí el de las declaraciones de intenciones. De haber logrado la mayoría absoluta a la que aspiran, los independentistas volverán, con toda probabilidad, a su hoja de ruta, a su voluntad férrea de secesión. Y todo apunta a que en el Comité Ejecutivo que el presidente del Gobierno y del PP ha convocado en la sede nacional del partido, Mariano Rajoy reitere aquello de que nunca habrá independencia catalana. Pero el 28 de septiembre, pasado el ciclón de las elecciones, podría abrirse también el camino de la política y del diálogo.«Los españoles somos constructores de puentes», proclamó ayer el jefe del Ejecutivo en la inauguración del Puente de la Constitución de 1812 en Cádiz. En tono conciliador evocó los «grandes» logros que los ciudadanos son capaces de conseguir cuando se edifica «sobre los pilares del entendimiento y la concordia». Lo dijo el día después de que su ministro de Exteriores, García-Margallo tendiera la mano a los secesionistas: «Se os quiere, no rompamos».