El juez embarga los bienes de Rato y su pensión del FMI para cubrir la fianza
Hacienda imputa al ex político un patrimonio «mínimo» de 26,6 millones de euros.
Compuesto y con el salario mínimo casi como único ingreso. Así puede quedarse Rodrigo Rato tras la fianza civil de 18 millones de euros que le impuso este jueves el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal, quien investiga si el que fuera ministro de Economía usó un entramado societario para ocultar a Hacienda sus ingresos y bienes reales. Según Hacienda, el también expresidente de Bankia controla, de forma directa o indirecta (a través de testaferros, colaboradores o sociedades interpuestas), un patrimonio «mínimo» de 26,60 millones de euros, aunque estima que sería mayor.
Lo curioso es que fue el propio Rato quien un mes después de que el magistrado bloqueara sus bienes, el pasado 17 de abril al tiempo que ordenaba registros en su domicilio y varios despachos, pidió que se le impusiera una fianza para liberar su patrimonio financiero. Pero sus abogados no contaban con que la suma fuera tan elevada y por eso recurrieron la medida, ahora ejecutada al no haber asegurado esos 18 millones en algunas de las formas previstas por la ley, desde un talón hasta un aval bancario o incluso propiedades, que luego habrían de ser tasadas. El bloqueo decretado por el juez hace cinco meses afectaba a sus cuentas corrientes, depósitos, fondos de inversión y de pensiones, junto a otros productos financieros. Además, en el Registro de la Propiedad se puso un asiento para alertar de que sus bienes estaban bajo investigación judicial. Ahora directamente se procederá a su embargo cautelar hasta cubrir la cuantía referida, incluyendo también los ingresos que recibe de forma periódica, fundamentalmente los 80.000 dólares anuales (unos 71.000 euros) en concepto de pensión vitalicia por haber sido director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a que el ex político metido a financiero sostiene que su patrimonio es «mucho más menguado» de lo que dice Hacienda, las cuentas de ésta parecen de una exactitud matemática. Así, Rato tenía declarados 6,98 millones de euros en bienes al cierre de 2013, a los que habría que añadir otros 13,72 millones atribuibles a su «entorno de dominio». A ellos se sumarían 5,58 millones de su «histórico familiar», cuyo origen primario sería el ‘holding’ de las empresas que tuvieron los Rato, además de 325.553 euros por sociedades donde tiene una participación mínima o están casi inactivas.
Rato, precavido El exdirigente del PP evita en lo posible aparecer al frente de esas propiedades. Así, su domicilio (un piso de 300 metros cuadrados en el cotizado barrio madrileño de Salamanca) y su despacho profesional (próximo a su vivienda) están en parte a nombre de una firma instrumental. Bajo su titularidad exclusiva solo figuran parte de una nave en Alcorcón (Madrid) y siete fincas rústicas en Mieres (Asturias).
La información recopilada por el fisco revela que tiene participaciones en sociedades radicales en hasta 14 países, que van desde los 3,2 millones de euros hasta otras minoritarias en el entorno de los 120.000 euros, entre otras cuestiones.