UN DÍA DESPUÉS DE DECLARAR ANTE EL JUEZ
Artur Mas: "Ante el 'no' del Estado solo hay dos opciones: o te pliegas y te inclinas o plantas cara"
El 'president' asegura que volvería a impulsar la consulta y considera que "más de uno" intentará que el proceso llegue al Tribunal Supremo
El 'president' Artur Mas, este jueves, a su salida del Palau de Justícia tras declarar como imputado por el 9-N.
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha reafirmado este viernes su órdago al Estado. A su juicio, la consulta del 9-N por la que este jueves tuvo que dar cuentas en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) era lo que tenía que hacer como 'president'. De hecho, lo ha planteado como la salida más digna: "Ante el 'no' del Estado solo hay dos opciones: o te pliegas y te inclinas o plantas cara", ha asegurado durante una entrevista en Rac 1.
Mas ha asegurado que, a pesar de conocer ahora cómo iba a derivar todo, volvería a impulsar el proceso participativo para "dar voz a la gente". El 'president' ha reiterado que él es el "máximo responsable" político del 9-N y que no se hubiera podido llevar a cabo sin los 40.000 voluntarios que participaron. El 'president' también ha considerado que el proceso que instruye el TSJC contra él, la 'consellera' Irene Rigau y la exvicepresidenta Joana Ortegaserá largo y que "puede acabar incluso en un tribunal de Madrid". "Más de uno y de dos intentarán que llegue al Supremo", ha insistido antes de recordar el precedente de Juan Maria Atutxa, expresidente del Parlamento vasco, que fue inhabilitado por el alto tribunal por no disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak, herederos de Batasuna, una causa que, como la del 9-N, también impulsóManos Limpias.
El 'president' ha acusado de nuevo al Estado de ser "insensible a todo" y de utilizar al Tribunal Constitucional "para destruirlo todo y no reconocer nada". Y ante la nueva amenaza del ministro de Justicia, Rafael Catalá, de aplicar el artículo 155 de la Constitución --para suspender la autonomía-- "si fuera necesario", ha advertido de que no será la última. Por esto, ha considerado que "la solución es tirar adelante" y no ceder el "resultado que han consagrado las urnas". A su juicio, para poder iniciar un proceso de diálogo no basta con que cambie el gobierno tras las elecciones del 20-D, "ha de haber un cambio en la mentalidad del Estado". "O se reconoce la plurinacionalidad o no habrá solución", ha remarcado.