«Me siento acompañada en este camino»

Camino Valdés tiene 49 años. A los 38 le diagnosticaron un cáncer de mama. «Soy lo que llaman una superviviente, aunque no me gusta esa palabra», asegura. Ahora es voluntaria y es ella la que ayuda. «Con los enfermos tienen un trato especial. Hoy por ti y mañana por mi. Aprendes mucho de los enfermos. Yo he estado en los dos lados. Es una satisfacción notar que se sienten bien. Yo antes estuve ahí. Cuando estás agobiado con lo tuyo no quieres escuchar a nadie, pero la experiencia de otros te aporta tanquilidad. Conoces a mucha gente con la que llegas a tener una relación estupenda. Me siento acompañada en el camino».