Rajoy busca la mayor unidad y amplía a Podemos el frente antisecesionista
Sugiere a Mas que «abandone toda esperanza» de ver una Cataluña independiente.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una de sus intervenciones.
Mariano Rajoy y Pablo Iglesias se conocerán hoy por la tarde en La Moncloa. El presidente del Gobierno rectificó su plan inicial e incluyó al secretario general de Podemos en los contactos para forjar un frente común contra las fuerzas independentistas catalanas. Antes recibirá al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. De esa forma espera contar con el aval de los cuatro grandes partidos para dar respuesta a los pasos del Gobierno y Parlamento de Cataluña en su desafío independentista.
Tanto el socialista Pedro Sánchez como el líder de Ciudadanos habían aconsejado a Rajoy que incorporara a Iglesias a la ronda de contactos para disipar las sombras de electoralismo en su iniciativa de formar un frente común antisoberanista. Es probable que entre los cuatro partidos sumen después de las elecciones del 20 de diciembre entre el 85 y el 90% de los diputados del Congreso. Aunque no va a ser fácil para Rajoy contar con la anuencia del candidato de Podemos a un pacto de estado contra las fuerzas secesionistas.
El presidente del Gobierno había decidido excluir a Iglesias por la defensa que hace el partido morado del derecho de autodeterminación y de la celebración de un referéndum en Cataluña. Pero reculó por sus deseo de dar una imagen de unidad lo más amplia posible y sin sectarismos. Ayer a media mañana, desde La Moncloa llamaron a Iglesias para concertar la cita a las 16.30 horas. Invitación que fue aceptada de inmediato.
La noticia fue recibida con sorpresa y alborozo en la sede nacional de Podemos. «Me ha llamado Rajoy para reunirnos mañana (por hoy). Le explicaremos que toca estar a la altura para un nuevo pacto de país, con diálogo y democracia», comentó el invitado en su cuenta de Twitter. «Toca estar a la altura para un nuevo acuerdo de país con más democracia», abundó su número dos, Iñigo Errejón, por la misma vía. Pero es posible que la reunión vaya poco más allá de la foto en la residencia presidencial, aunque la pretensión de Iglesias sea la de «tender puentes y no levantar muros». El líder de Podemos, según detalló él mismo, defenderá las tesis conocidas de su partido, reclamará el diálogo con Mas y negará el apoyo a Rajoy para recurrir a vías como los recursos ante el Constitucional, la aplicación del artículo 155 de la Constitución o la formación de un bloque antisecesionista en el Parlamento de Cataluña. Pondrá también sobre la mesa una reforma constitucional que proporcione una cobertura legal a la celebración de referendos así como una modificación de la ley electoral.
El presidente del Gobierno lo tendrá sin duda más sencillo con Rivera, al que recibirá tras el Consejo de Ministros. La sintonía sobre lo que hay que hacer en Cataluña entre Rajoy y el líder de Ciudadanos es notable, la diferencia radica en los ritmos. El joven político catalán mantiene que el Gobierno debería recurrir ya al Constitucional, sin esperar a que el Parlamento de Cataluña apruebe la resolución que abre el camino hacia la escisión y la declaración de la república. Rivera propondrá asimismo a PP y PSOE un pacto de estado por la unidad de España con cinco puntos concretos. Rivera excluyó, sin embargo, a Podemos porque ha demostrado que incumple los requisitos de su pacto al tener acuerdos de gobierno con fuerzas independentistas tanto en Cataluña como en Navarra.
Rajoy, entretanto, aprovechó el acto para conmemorar los 60 años de la incorporación de España a Naciones Unidas para advertir a Artur Mas y a las fuerzas secesionistas, aunque sin citar a ninguno de ellos, que deben «abandonar toda esperanza» de ver la independencia porque la comunidad internacional nunca dará cobijo a esas «ensoñaciones» territoriales. Añadió, además, un tinte dramático a sus palabras y afirmó que «los más desgarradores conflictos» de los últimos siglos se han originado por la vulneración de la integridad territorial de los estados.
El presidente del Gobierno acudió por la tarde a un acto del PP en la localidad cordobesa de Cabra y allí dejó entrever que los líderes de las principales fuerzas políticas no serán los únicos invitados a La Moncloa para buscar el frente común. «Vamos a hacer frente a esa situación todos juntos, todos los partidos y todos los que nos sintamos españoles. Si en algún momento un país tiene que estar junto es hoy. Vamos a trabajar todos juntos a favor de España unida».