Reconocimiento a las víctimas de ETA
El Ministerio del Interior condecora por primera vez en el País Vasco con 29 distinciones a familiares de fallecidos en atentado así como a los propios damnificados .
El Gobierno celebró ayer por primera vez un acto de condecoración de víctimas de ETA en el País Vasco, pocos días después de que se cumpliese el cuarto aniversario del comunicado de la banda que puso fin a casi 50 años de atentados. El ministro del Interior se trasladó a la Subdelegación del Gobierno en Bilbao para otorgar 29 distinciones tanto a familiares de fallecidos en atentado como a víctimas directas y amenazados por la banda terrorista.
Jorge Fernández Díaz entregó la Gran Cruz a título póstumo a los familiares del ex concejal socialista de Mondragón (Guipúzcoa) Isaías Carrasco -tiroteado en 2008-, a los del policía nacional Eduardo Puelles -asesinado en 2009-, y a los de los ertzainas Jorge Díez -asesinado en 2000 junto al político que escoltaba, Fernando Buesa- y Ana Isabel Arostegi -tiroteada en 2001-.
El ministro también otorgó la encomienda de reconocimiento a las víctimas a otras 25 personas -ertzainas, guardias civiles, policías nacionales, policías locales y civiles- que sufrieron atentados, que en muchos de los casos les causaron lesiones, o fueron objeto de persecución o amenazas.
Justicia
Fernández Díaz, en sus palabras, insistió en la necesidad de que todos, instituciones, partidos y ciudadanos, eviten que los terroristas y quienes históricamente les apoyaron logren tergiversar la historia y que siempre defiendan un relato del fin del terrorismo que haga justicia al sufrimiento de las víctimas y que en todo momento hable de «vencedores y vencidos».
El acto coincidió con una reunión en Madrid entre dirigentes del PP y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), con los que se comprometieron a que el programa electoral popular contará con las aportaciones de las víctimas y que incluirá la necesidad y la exigencia a todos de una condena explícita del terrorismo.