La CUP apunta a la vicepresidenta Munté como solución para presidir la Generalitat
Convergència elegirá si relega a Mas o aboca a Cataluña a unas nuevas elecciones.
La declaración independentista que el Parlamento catalán aprobará hoy puede quedarse en un mero brindis al sol si al final las fuerzas soberanistas no se ponen de acuerdo para investir al jefe del Ejecutivo autonómico.
Horas después de que la cámara catalana dé luz verde a la resolución que inicia la ruptura de Cataluña con el resto de España, Artur Mas pronunciará su primer discurso de investidura, consciente de que la CUP, con quien Junts pel Sí ha acordado la declaración secesionista, vetará su elección como presidente de la Generalitat.
El dirigente nacionalista afronta la semana más decisiva de su larga carrera política con la reelección más que en el aire. La CUP insistió ayer que votará no a su investidura tanto el martes, en primera ronda, como el jueves, en segunda. En cambio, la formación de la izquierda radical, que apuesta por la salida del euro, de la UE y de la Otan, apuntó a la actual vicepresidenta, Neus Munté, como posible candidata de consenso para desencallar un problema, el de la investidura, que está bloqueando el proceso soberanista y puede hacerlo estallar.
«Requisitos positivos»
La número dos del Ejecutivo de Mas reúne «requisitos positivos», según expresó en Rac-1 el portavoz de la CUP, Benet Salellas, pues a su juicio tiene un perfil socialdemócrata (procede de la UGT) y no tiene un pasado manchado por los casos de corrupción, como buena parte de sus compañeros de partido. Aun así, Salellas señaló que es a Junts pel Sí a quien corresponde proponer un candidato alternativo a Mas. Pero si la candidatura unitaria de CDC y ERC no mueve ficha, los anticapitalistas pondrán sobre la mesa su candidato. La propia Munté se ha autodescartado varias veces, aunque es la primera dirigente de Convergència que recibe un aval en público de la formación asamblearia
Y es que, a pesar de que la lista de cesiones ha sido importante por parte de Junts pel Sí para tratar de cerrar un acuerdo con la CUP (resolución independentista, que ésta se apruebe con urgencia, plan de choque social y veto a los consejeros Ruiz y Puig), los anticapitalistas insisten en rechazar la investidura de Mas por su currículum, como autor del mayor recorte social en 35 años de autonomismo, por los casos de corrupción que afectan a CDC, y por ser el hijo político de Jordi Pujol.