ALBERTO SÁNCHEZ OVEJA CANDIDATO AL CONGRESO DE RECORTES CERO
“Las grandes empresas deben tributar el 75% de sus beneficios
Presenta su candidatura a bordo de una «agrupación de agrupaciones» creada en 2014 y en la que «cabe todo menos la ultraderecha». Su formación, que ya se presentó a las pasadas elecciones europeas y compite en las 52 circunscripciones nacionales, defiende como principios de mínimos la redistribución de la riqueza, la ampliación de la democracia y la soberanía nacional.
Madrileño de 42 años, su vinculación con León, donde lleva residiendo seis años, le viene por parte materna, pues toda su familia procede de Villamartín de Don Sancho. Alberto Sánchez Oveja lidera la lista al Congreso por León de Recortes Cero, una «agrupación de agrupaciones» en la que, asegura, tienen cabida asociaciones y colectivos de todos los sectores «menos de la ultraderecha». Alberto vive en sus carnes una de las lacras sociales de la España actual: el paro. Desempleado desde junio de 2013, sobrevive a base de hacer extras en su profesión habitual, la de camarero, que ejerce en ocasiones puntuales a través de una ETT, trabajos que compagina estudiando oposiciones para auxiliar de Justicia.
Su recorrido político le viene del partido Unificación Comunista de España, integrado en Recortes Cero, al que se encuentra vinculado desde el año 90 y por el que se presentó al Congreso por esta provincia en las elecciones generales de 2011. Asevera que la formación que representa se situaría en la órbita IU/Podemos, aunque «con grandes diferencias» cuando se entra en el detalle de las propuestas programáticas. Plantean un programa de mínimos «para no dejar fuera a nadie», siempre defendiendo que los recortes afectan «al 90% de la población, también a la clase media» .
La máxima de su agrupación es la redistribución de la riqueza, una propuesta que se concreta en plantear un salario máximo mensual de 10.000 euros, y que nadie cobre al mes por debajo de los 1.000 euros «y nadie es nadie, incluso los jubilados», asegura Sánchez Oveja, que suma a esta idea la redistribución fiscal, en la que las rentas más bajas podrían llegar a pagar hasta cero euros. La carga fiscal recaería en las grandes multinacionales y la banca, que aportarían al Estado el 75% de sus beneficios a través del impuesto de sociedades. Asimismo, las grandes fortunas tributarían el 50% de sus ingresos al IRPF.
Recortes Cero también propone la creación de una banca pública «surtida de los 200.000 millones de euros que se ha llevado la banca de fondos públicos». Esta banca ofrecería créditos a bajo interés a pymes, autónomos y familias.
Respecto a la corrupción, Sánchez Oveja defiende la teoría de que «no es inevitable». Por ello, propone la reforma del Código Penal para que estas prácticas se equiparen a los delitos de crimen organizado. «Se persigue al corruptor y así se acaba con la corrupción», asegura el candidato de Recortes Cero, quien también plantea «tomar medidas concretas para recuperar el dinero robado».
La educación pública es un baluarte de sus planteamientos. Por ello, pretenden blindar la Constitución para consignar un porcentaje mínimo del Producto Interior Bruto (PIB) dedicado en exclusiva a potenciar la calidad de la educación pública, con más recursos y mayor formación para el profesorado.
Su propuesta no busca eliminar la educación concertada o privada, aunque su idea es que la educación pública se consolide como primera opción para los padres y madres de los alumnos.
Respecto a la sanidad, Recortes Cero defiende las tres máximas, «pública, gratuita y universal». «Suprimiríamos el copago farmacéutico y hospitalario, devolveríamos la tarjeta sanitaria a los inmigrantes que se han quedado sin ella y crearíamos un centro de compras de suministro de genéricos para ahorrar costes», afirma Sánchez Oveja.
En su política de medio ambiente considera que «hay que tender hacia las energías renovables y hacerlas sostenible porque lo pueden ser». Con el desarrollo de la energía eólica y solar, ambas pueden «funcionar sin subvenciones», remarca. Su formación sentencia la energía nuclear, que «debe desaparecer» y, respecto al carbón, condena el de importación, «porque nuestras centrales deben quemar carbón autóctono».
El ahorro en las administraciones es otra propuesta de Recortes Cero. «Es necesario evitar la duplicidad en las administraciones, eliminar las prebendas de los cargos públicos y cerrar las empresas públicas deficitarias», asegura. La creación de empleo es otro de sus baluartes. Cree que con el aumento de impuestos a las grandes empresas «se crearían dos millones de puestos de trabajo» para dar empleo a los parados, especialmente los que no tienen ingresos, «en áreas de utilidad social». Considera que los fondos permitirán facilitar el crecimiento laboral en las pymes «que son las que realmente crean empleo».