Albert Rivera habla de «un debate de reproches y del pasado»
Albert Rivera restó toda relevancia e interés al cara a cara televisado que mantuvieron anoche durante dos horas Mariano Rajoy y Pedro Sánchez porque aseguró que fue un programa artificial, caduco y ajeno al actual multipartidismo de la sociedad española. «Un debate de reproches y del pasado», indicó en una entrevista posterior en el programa ‘Al Rojo Vivo’, de La Sexta, donde compartió espacio con el otro protagonista de la nueva política, el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Rivera aseguró que el cara a cara sólo reflejó «el final de una etapa política en España», la del «bipartidismo decadente», ya que entiende que lo único que se pudo ver fue «el punto y final de la vieja política», que, en su opinión, va a quedar sepultada el 20-D con la fuerte entrada en el Congreso de Ciudadanos y Podemos.
El presidente de Ciudadanos solo vio en este debate a dos un intento de PP y PSOE de «retroalimentarse» para luchar en unidad de intereses contra el auge de los partidos emergentes que les disputan por primera vez el Gobierno de España. De presentarse uno y otro de manera ficticia como las únicas alternativas. Lo que él bautizó como la operación «salvar al soldado Sánchez», por la que cree que PP y PSOE mantienen un pacto secreto de entendimiento mutuo con el que intentar quedar primero y segundo el 20-D y mantener viva en lo posible la alternancia bipartidista en el poder.
El líder del partido naranja destacó que, como demuestran las encuestas, en ese formato de debate se le negó la voz a prácticamente el 50% de los españoles, que apuestan por otras opciones y otros programas de los que no se habló, y que incluso «se puede dar la paradoja de que el próximo presidente del Gobierno de España no estuviese sentado en ese cara a cara».