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EFE/PATRICIA DEL ARCE

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En la planta séptima de la sede nacional del PP, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y dirigentes del partido siguen los resultados, reina el desánimo y la preocupación, y los 'populares' ven muy difícil que el partido pueda sumar apoyos para la investidura de su candidato.

Fuentes populares han admitido que el ambiente en la séptima es sombrío porque pese a ganar las elecciones los 'populares' han perdido cuatro millones de votos y sesenta y cuatro escaños.

Pero sobre todo, porque aunque Ciudadanos los apoyase no contarían con los votos suficientes para que Rajoy vuelva a ser presidente y no esperan que se los den otras fuerzas políticas.

En cualquier caso, en el PP insisten en que son la fuerza más votada y se debería respetar esa ventaja para permitir la investidura.

Rajoy permanece la mayor parte del tiempo en su despacho analizando exhaustivamente los resultados, como hace en todas las noches electorales, mientras el resto de dirigentes se reparte por las estancias de esta planta.

Aunque mañana, cuando se reúna por la tarde el comité ejecutivo nacional, será el día de analizar con más detenimiento los resultados, ha habido quien ya lamentaba que el partido no se ha movilizado lo suficiente en esta precampaña y campaña.

Mientras alababan algunos aspectos de la estrategia de campaña como la presencia televisiva de Rajoy, en programas como el de Bertín Osborne o dando muchas más entrevistas en esta recta final, así como su campaña centrada en paseos en la calle, por pueblos y ciudades pequeñas, advertían de que no ha habido en el conjunto del PP la suficiente movilización para buscar en la calle el voto.

Hay además otra inquietud en el partido. Dicen fuentes populares que Europa ya ve con preocupación el nuevo escenario político español, con la fuerte presencia de Podemos y la posibilidad de que el partido de Pablo Iglesias pacte con el PSOE.

Junto con Rajoy se encuentran, entre otros, su director de campaña y jefe de gabinete en la Moncloa, Jorge Moragas, y la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

En Génova están también los vicesecretarios Fernando Martínez Maillo, Pablo Casado -que ha comparecido brevemente ante los medios tras cerrarse los colegios en la Península y cuando se conocían los sondeos- y Javier Arenas, así como otros dirigentes.

Pese al desánimo al que apuntan las fuentes consultadas, el partido ha informado de que Mariano Rajoy saldrá a saludar a los militantes y simpatizantes desde el balcón instalado en la calle Génova.