De la ‘mala pata’ a los curiosos reencuentros

La ‘mala pata’ marcó ayer el inicio de la jornada electoral en la provincia. El incidente más desafortunado le ocurrió a una vocal de la localidad de San Andrés del Rabanedo, que se rompió una pierna casi al entrar en la sede electoral que le correspondía, ubicada en el barrio de La Sal, al tropezar con el mobiliario. La Subdelegación confirmó que la señora tuvo que ser trasladada en una ambulancia al Hospital, donde fue operada de una fractura de tibia y peroné. Además, mientras la atendían in situ, alguien supuestamente aprovechó el descuido para robarle el bolso.

Junto con este tropezón, el día de las votaciones dejó también otras anécdotas, como la del candidato al Senado del PP por León, Luis Aznar, que se vio afectado por el exceso de celo de un vigilante privado de la Delegación de la Agencia Tributaria de León. El trabajador no permitía que se tomara la tradicional imagen votando. El blindaje se prolongó durante media hora, al negarse los responsables de seguridad privada del edificio a reconocer que la entidad funcionaba ayer como un colegio electoral, desoír a la Policía Nacional e impedir el acceso a los fotógrafos. Para solucionar el incidente fue necesaria la intervención personal de la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, a la que inicialmente incluso se negaron a atender vía telefónica. Aznar asumió la situación con buen humor y tras 30 minutos pudo depositar su papeleta rodeado de una nube de medios. En otra sede leonesa, El Albéitar, se reencontraron codo con codo dos ex secretarios generales de UPL: José María Rodríguez de Francisco y su sucesor, Joaquín Otero. Ambos abogados y retirados desde hace años de la política. De Francisco abandonó las siglas tras las elecciones de 2004, en que intentó arrebatar el liderazgo a Otero y animó a boicotear el famoso congreso de Astorga, donde fue apartado de la dirección del partido, aunque no abandonó sus actas de concejal y de procurador autonómico, y fundó el PAL-UL. Su distanciamiento se recortó forzosamente ayer, al tener que coincidir y trabajar en la misma sede electoral.

Por otro lado, un bromista prefirió meter un billete «para Bárcenas», en lugar de una papeleta en un sobvre escrutado en la localidad de Ribera de Folgoso. El presidente ironizó, al abrirlo, «qué bien, una propinilla». La Subdelegación también tuvo que desplazar un vehículo a Santas Martas para llevar papeles de actas que faltaban para recoger de forma oficial los resultados.

En la comunidad, los vecinos de la localidad segoviana de Armuña se convirtieron en los electores más madrugadores, gracias a que uno de sus centros abrió la votación diez minutos antes de la hora oficial. Así, los primeros votos se registraron a las 8.50 horas en lugar de a las 9.00 horas, como era preceptivo. En cambio, en el pueblo abulense de San Miguel de Serrezuela, de 150 habitantes, la falta del censo electoral provocó que el inicio de la votación se retrasara durante 40 minutos. El contratiempo se pudo solucionar solicitando el censo por teléfono al INE, que lo remitió por correo electrónico al Ayuntamiento. Tampoco faltaron denuncias. El PSOE criticó la distribución de bolígrafos promocionales del PP en las mesas de Segovia, donde el ex alcalde, Pedro Arahuetes, también acusó a los populares de llevar «a las monjas a votar en furgonetas y taxis, con las papeletas en los bolsillos»; y en Villaralbo (Zamora) aparecieron varios sobres que ya tenían papeletas en su interior.