Rajoy: «Quien gana las elecciones debe formar gobierno y yo lo voy a intentar»

Mariano Rajoy subrayó ayer que intentará formar un «Gobierno estable» y para ello mostró su disposición a dialogar con otras fuerzas políticas, además de recordar que su partido, el PP, ha vuelto a ser la fuerza más votada y supera en 1,6 millones de votos al segundo, el PSOE. El presidente del Gobierno compareció ayer por la noche en el balcón instalado en la sede nacional del PP en Génova cuando ya se conocía casi el cien por cien del escrutinio, según el cual los ‘populares’ han ganado los comicios aunque han perdido 3,8 millones de votos y 63 escaños con respecto a 2011 y han obtenido su peor resultado desde 1989.

Al PP le toca ahora la difícil tarea —casi imposible, según admiten algunos en el partido— de buscar aliados para formar Gobierno, y por eso Rajoy expresó ya su disposición para comenzar a hablar. Se abre ahora una etapa, señaló el presidente, en la que «será necesario hablar mucho, dialogar más, llegar a entendimientos y acuerdos».

«Y yo lo voy a intentar», añadió Rajoy, quien una vez más recordó lo que en campaña ha repetido, dijo, hasta «la saciedad», que «quien gana las elecciones debe intentar formar gobierno».

Acompañado de su mujer, Elvira Fernández, de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y de la cúpula del PP, el jefe del Ejecutivo reconoció que el periodo que se inicia «no va a ser fácil». «Pero en las dificultades —añadió— se ve a los políticos de verdad».

Y aseguró que en su diálogo con los demás partidos no tendrá «más norte» que la «defensa de los intereses generales de España».

Insistió además en que el país necesita un «gobierno estable», porque hay que «perseverar en lo que se ha hecho estos años» ahora que hay «sentadas bases sólidas para el futuro».

El «margen de mejora es muy grande», insistió Rajoy, quien por eso dijo que se necesita un Gobierno «que tenga apoyo parlamentario». Un apoyo que anoche admitían en el partido será muy difícil de conseguir, porque aunque Ciudadanos apoyase la investidura de Rajoy les faltarían once votos más para la mayoría absoluta necesaria.

Y las fuentes consultadas reconocen que no encuentran la combinación porque no hay otros partidos en el nuevo arco parlamentario que quisieran apoyar al PP, pero insisten en que el PP es la fuerza más votada y a ello van a apelar para negociar. Temen en cualquier caso que los partidos de izquierda busquen como sea el pacto para que no gobierne el PP, y advierten, por ejemplo, de las intenciones que ayer parecía tener Pablo Iglesias cuando hablaba de «liderar» el cambio político en el país, cuando el PSOE tiene más votos y escaños que Podemos.

Apenas hubo análisis por parte del PP de los resultados de ayer, aunque algunas fuentes consideran que puede haber fallado la movilización en el conjunto de la organización. A Rajoy le espera hoy por la tarde la reunión del comité ejecutivo nacional del partido, con la cúpula y los barones regionales. Para entonces se espera un análisis exhaustivo de los resultados de esta jornada y la comparecencia posterior —de Rajoy, Cospedal o quien decida el PP— ante los medios de comunicación. Ayer, en el PP, no hubo rueda de prensa, sólo las palabras de Rajoy en el balcón en las que el presidente dejó claras sus intenciones. Hasta la reunión de la tarde, en el partido se hará como siempre un análisis más detallado de estas elecciones en las que el PP ha perdido muchos votos en feudos tradicionales. Así ha ocurrido, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde el partido de Mariano Rajoy perdió ayer seis escaños y casi 600.000 sufragios respecto a las generales de 2011, o en la comunidad Valenciana, donde pasan de veinte a once representantes y se dejan por el camino más de medio millón de votos.

En Galicia, donde habrá elecciones autonómicas el próximo año y ahora gobierna Alberto Núñez-Feijoo con mayoría absoluta, el PP pierde cinco diputados y 260.000 votos.

En Andalucía ganó el PP hace cuatro años y obtuvo 33 escaños, pero ayer ganó el PSOE y la opción de los «populares» se queda con veintiún diputados y 700.00 votos menos, mientras que en Cataluña se quedan con cinco escaños, menos de la mitad de los que tenían en 2011. Habrá que esperar a hoy para conocer el balance que el partido hace de estos resultados y las expectativas que no solo Rajoy, sino también los dirigentes populares tienen a la hora de intentar conseguir que el presidente del Gobierno siga en la Moncloa.