Diario de León

«Ni pellas ni a calentar sillones»

Ana Marcello y Enrique Bueno, o la actitud de dos novatos en el Congreso.

Ana Marcello y Enrique Bueno pasean por el centro de León con su condición de diputados recién estrenada, tras romper el bipartidismo.

Ana Marcello y Enrique Bueno pasean por el centro de León con su condición de diputados recién estrenada, tras romper el bipartidismo.

Publicado por
l. urdiales | redacción
León

Creado:

Actualizado:

La nueva generación de políticos leoneses anuncia aires de cambio, hasta en cuestiones menores, como la que define un diputado ante una sesión de debate o votación en el hemiciclo. Ana Marcello y Enrique Bueno, esos dos leoneses a los que une desde el domingo la causa común de quien mató al Liberty Valance del hábito y la devoción del voto en la provincia durante tres décadas, el bipartidismo, compartieron la agenda del día después de los ganadores, el éxito de la novedad, el aire fresco de la ventana que abrieron al cierre de las urnas. Dos extremos al paso por el empedrado de León, a la hora que la ciudad desenvuelve la agenda frecuente; a la salida de la oficina, el reposo del café, la estética del aperitivo. Lo que separan dos décadas por la partida de nacimiento, casi una generación, prende en un chispazo que se llevó por delante aquellos recuentos tediosos en las sedes de los partidos políticos de León. «Los de la casta», se excluyen Marcello y Bueno, que con 31 y 50, años, respectivamente, se disponen a debutar en las Cortes, coto privado para la dicotomía azul y rojo cuando se trató de los electos por León. Pasillos o despachos no es la cuestión. «Ni vamos a hacer pellas ni vamos a ir al Congreso a calentar sillones», coinciden al unísono en una reflexión sobre esa imagen del hemiciclo desnudo de diputados en los debates, desangelado de representantes del pueblo, que no deja de ser el bisturí de ese abismo que separa desde hace años a la gente de la acción política.

Sobre las urgencias, Enrique Bueno apunta la de fiscalizar los gastos y descartar vías que conllevan un derroche prescindible por el resultado que aportan a la gente. «Es que hay tanto municipios que no son capaces de financiarse por despoblación y falta de actividad que es necesario y urgente plantear una fusión de municipios para mejorar las fuentes de financiación y posibilitar su subsistencia; ayer en algunos municipios de León votaron trescientas personas y son zonas en las que hace poco más de veinte años había más de tres mil vecinos; decimos que hay que fusionar ayuntamientos, para mejorar sus posibilidades de financiación, no que desaparezcan», expone el diputado de Ciudadanos. «Pues igual hay que debatir el asunto, porque si se fusiona por debajo de los cinco mil habitantes como he oído en vuestra propuesta resulta que estamos ante un territorio que es el noventa y tantos por ciento de la provincia», replica Ana Marcello, que enarbola la defensa de las áreas rurales entre las ideas abanderadas de la formación morada. «O la Diputación», extiende Bueno, «que contra la creencia de la gente sólo destina un 15% de su presupuesto a mejorar la vida de los pueblos de la provincia, que son muchos, diseminados y despoblados». «Igual sí que merece la pena abrir un debate sobre ciertas instituciones, sobre qué resuelven y cuanto cuestan y qué reportan a los ciudadanos», admite la diputada electa de Podemos. El resultado de las urnas ha tenido un efecto inmediato en la agenda cotidiana de los cabezas de lista que abrieron el domingo un boquete de más de 88.000 votos en la panera electoral de socialistas y populares leoneses, que acostumbraron en las últimas citas electorales a convivir con una alternancia que no pasaba del 3-2 y del 2-3. Monotonía que saltó por los aires porque a la opción que encabeza Enrique Bueno, ataviado con el señuelo naranja en la bufanda, y a los tonos violetas que son la divisa de Ana Marcello, le reclamaron en las urnas gentes que no deben de estar muy de acuerdo con la gestión política que han empleado las formaciones dominantes en los últimos años. «Hay que impulsar opciones de futuro para los mineros, y que se examinen con detalles los dineros de las subvenciones en los últimos años», insistió Bueno con ese guión que es nuevo testamento en Ciudadanos, sobre la investigación del qué fue de las cantidades de dinero, mareantes, que llegaron para reactivar las cuencas. «Pues si pensáis eso, ¿cómo es que no apoyastéis la moción de Podemos para que se abra una comisión de investigación sobre esas ayudas?». Y ahí sigue el debate de dos diputados, que si llevan la ele no será ni para aparcar.

tracking