El juez siente en el banquillo a 66 personas por las tarjetas black
Figuran Blesa y Rato que serán juzgados por administración desleal
El juez Fernando Andreu ha decidido sentar en el banquillo a Miguel Blesa, Rodrigo Rato y otras 64 personas más por el uso de las tarjetas “black” en Caja Madrid y Bankia. El togado da un plazo de 10 días al fiscal y a las acusaciones para que presenten sus escritos de acusación. El magistrado imputa un delito de administración desleal a los exdirectivos que autorizaron este medio de pago y uno de apropiación indebida a los exconsejeros que usaron las visas para pagar gastos personales.
Este caso saltó en octubre del pasado año después de que Bankia detectara en una auditoria que los imputados se habían gastado con estas tarjetas 15, 2 millones de euros desde el 2003 hasta el 2011 en gastos personales de todo tipo desde restaurantes de lujo, viajes, compras en centros comerciales y hasta taxis y billetes de metro.
El togado abrió una pieza separada en la causa en la que investiga la fusión de siete cajas de ahorros que dieron lugar a Bankia y la salida a bolsa de esta entidad. Y citó como imputados a los beneficiarios de estas visas que negaron que su uso fuera delictivo. Sin embargo, Andreu opina lo contrario tras llevar a cabo una investigación "profusa y profunda".
El togado sostiene que las tarjetas "black" se emitieron fuera del circuito ordinario de "otorgamiento de tarjetas de empresa" de la entidad. También subraya que las mismas no estaban apoyadas enningún tipo de contrato ni estaban previstas en los Estatutos de Caja Madrid o Bankia. Asimismo, señala que estas tarjetas no se emplearon para "gastos relacionados con actividades profesionales". Por ello, sostiene que las cantidades que gastaron deben "ser tratadas como retribuciones irregulares" que, además, no eran declaradas aHacienda.
El juez recuerda que el consejo de administración de Caja Madrid en 1988 decidió facilitar una tarjeta de empresa a sus consejeros para "compensar sus esfuerzos y dedicación a la entidad" aunque finalmente "las black" acabaron en manos de los miembros del Consejo, y los de la comisión de control y de la alta dirección por decisión del entonces presidente Miguel Blesa que fue uno de los que más tiró de tarjeta, ya que gastó 436.000 euros entre el 2003 y el 2010. No obstante, José Antonio Moral Santín fue el que más provecho sacó a esta visa al facturar a la caja 456.000 euros entre el 2033 y el 2012.
Rodrigo Rato heredó este sistema de pago cuando pasó a presidir Caja Madrid y luego Bankia y gastó en apenas año y medio (desde noviembre del 2010 a mayo del 2012) casi 100.000 euros. Otros usuarios de este sistema de pago gastaron 484.000 euros comoIldefonso Sánchez Barcoj que tiró de tarjeta casi hasta el mismo día en que se marchó de Bankia tras la dimisión de Rato.
El juez explica que estas personas agotaban los límites de su saldo sin ningún problema que oscilaba entre los 45.000 y los 50.000 euros anuales. Algunos de ellos llevaban las cuentas de sus gastos enapuntes, archivos de justificantes, contabilidad casera u hojas excel, aunque muchos de ellos reconocieron que la entidad les informaba una o dos veces al año de lo que llevaban consumido.
Otros imputados también ofrecieron versiones variopintas para justificar que no declararan estos gastos a Hacienda. Algunos sostuvieron que estos gastos no se incluían en sus nóminas ni tampoco en los borradores que les mandaba el erario o que no se molestaban en comprobar si estas cantidades habían sido declaradas al fisco porque sus declaraciones se las realizaban sus asesores o gestores fiscales.
El juez, sin embargo, les reprocha su actitud y afirma que Hacienda desconocía la existencia de estos pagos porque Caja Madrid y Bankia las contabilizada de forma errónea.