El bebé que no estuvo en el escaño

Durmió mal, nervioso, y cuando despertó, en un hotel de Madrid, lo primero que hizo fue mirar el móvil, por si había novedad.Raimundo Viejo, diputado de En Comú Podem, había viajado desde Barcelona el día anterior para asistir a las reuniones de grupo previas a la constitución oficial de las Cortes. En Barcelona se quedó su compañera, Gaëlle, fuera de cuentas y cruzando los dedos para que el nacimiento de su segundo hijo no coincidiese con la ceremonia en el Congreso.

En el móvil Raimundo leyó un mensaje de su suegro. Se iban a la Maternidad, el bebé estaba de camino. Durante unos minutos mantuvo la vaga esperanza de que el parto se demorase, aferrado al recuerdo de que su primer hijo nació tras 34 horas de parto. Lou, sin embargo, fue más rápido. En apenas media hora estaba en brazos de su madre, así que el diputado vio las primeras fotos del bebé desde el escaño en el Congreso, donde entraba por primer día.

"Fue un alegrón enorme, una sensación muy extraña, por la doble emoción de estar viviendo un momento tan importante en lo personal y en lo político, por mi amistad de tantos años con Pablo [Iglesias] e Íñigo [Errejón]", explica. Desde el escaño compartió las imágenes del bebé recién nacido con sus compañeros de partido, que le abrazaban con un plus de ilusión a la del momento histórico que estaban viviendo.

"Las casualidades te interpelan", reflexiona Viejo. Su primer hijo, Alan, nació un 18 de julio, coincidencia que él interpreta como una señal "para olvidarse del pasado y mirar al futuro". Su compañera de lista de En Comú Podem, Mar Garcia, fue madre de gemelos justo el día de las elecciones generales, el 20-D. Este miércoles estaba sentada a su lado en el escaño, compartiendo alegrías. Sin sus bebés de tres semanas.

 

EL SÍMBOLO BESCANSA

Ambos asistieron con cierta perplejidad a la polvareda desatadapor la presencia del bebé de Carolina Bescansa en el hemiciclo. El diputado admite lo complejo de compaginar la vida política con la paternidad. Fue a votar con su hijo de dos años y medio, y explica que en las asambleas se han ido abriendo espacios de guardería para los niños de los activistas, pero aun así confiesa lo duro que le resulta de no dedicar el tiempo que le gustaría a su familia.

 

Viejo vive en Barcelona -fue durante 6 meses regidor en el ayuntamiento con Barcelona en Comú- por lo que difícilmente llevará a sus hijos al Congreso. Sin embargo, desde Podemos quieren profundizar en el debate sobre la conciliación abierto por Bescansa, para que su decisión no se quede en un mero gesto coyuntural, sino un eje estratégico para una igualdad real entre hombres y mujeres.