Diario de León

JUICIO POR EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO

Guardianes del veredicto final

La configuración del jurado popular se convierte hoy en el último trámite previo al juicio, a la espera de iniciar mañana la vista oral con el interrogatorio a la asesina confesa. Veinte meses han durado los trámites previos entre la instrucción y las cuestiones posteriores. Pero el crimen de Isabel Carrasco llega a su punto álgido a partir de hoy. El proceso de selección del jurado popular ocupará buena parte de la jornada de hoy y dejará una noche de vigilia. La infraestructura ultima sus detalles finales aunque quedó lista ya desde finales de la semana pasada. Hasta el 17 de febrero como muy pronto no habrá veredicto. De por medio, un mundo por decidir.

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A media mañana estaba calmada la calle Cid. A la altura del número 20 había señales que prohiben aparcar desde primera hora de hoy ante la sede de la Audiencia, un pelotón de vallas apiñadas listas para conformar los diferentes pasillos que se habilitarán mañana martes y que demarcarán zonas, las primeras unidades móviles de las televisiones que ofrecieron ya intervenciones en los informativos dominicales y algún que otro turista foráneo muy bien documentado: «Esto debe de ser por lo del juicio de la presidenta de León».

Las inmediaciones de la Colegiata de San Isidoro andaban igual de nutridas que cualquier otro domingo pero en el aire empezaba a haber ya ambientillo de juicio. El más importante de la historia moderna de León, probablemente.

 

Los ha habido con propuestas de penas más elevadas. 27 años se solicitaron para el salmantino acusado de acabar con la vida de un taxista berciano en Las Ventas de Albares. Los ha habido con más imputados. Once se sentaron en el banquillo por el asesinato del dominicano Inocencio Montero. Los ha habido más estrambóticos, como el del acusado de contratar a varios sicarios para acabar con la vida de su esposa. «Voy a seguir casada con él, por supuesto», dijo su mujer. (Él marido terminó absuelto por falta de pruebas). Los ha habido casi surrealistas. El de aquel joven acusado de quemar una casa en Astorga que decidió recusar a su abogado el mismo día del juicio porque no estaba de acuerdo con la filosofía que estaba empleando para asistirle. Había testigos que venían desde Girona aquel día y tuvieron que volverse de vacío.

Pero ninguno como éste. Tan seguido. Tan especial. Tan mediático. Tan particular.

Dos docenas de vecinos

La decisión de lo que haya de ocurrir estará en manos de dos docenas de vecinos y vecinas de la provincia de León, que se someterán hoy a la criba inicial y al sorteo final para determinar quiénes son los nueve titulares y dos suplentes que han de determinar si las tres imputadas son culpables o no culpables.

Decreta el sistema judicial español que sean ciudadanos legos en justicia los que la administren en este asunto. El único profesional será el magistrado presidente, pero su labor se limita a vigilar que el procedimiento se lleve a cabo de acuerdo a la normativa. No influye en las decisiones del jurado.

A las 10.00 de la mañana se inicia el procedimiento. Los elegidos están citados para someterse a las preguntas del Ministerio Fiscal, las acusaciones y las defensas. Se trata únicamente de conocer cómo piensan en general, qué conocimientos tienen de lo sucedido y si muestran alguna predeterminación hacia alguna de las partes.

Un sorteo con 20

Hay que conseguir que al menos veinte sean declarados aptos para poder celebrar un sorteo del que se descartan nueve. Casi con total seguridad dos de ellos no estarán en esa fase. Uno se ha confesado más o menos cercano y vinculado a la familia de la agente de la Policía Local imputada en el procedimiento. Otro procede de una localidad en la que reside parte de la familia de Gago. Dice la lógica que se evitará el trago que supone para un ciudadano ajeno a la causa pasar por un a experiencia de estas características. «Están muy nerviosos y hay que entenderlo», explican quienes están en contacto con ellos.

Lo demás serán detalles de última hora. Terminar de ajustar el operativo de la infraestructura que acompaña al desarrollo del evento, entregar las credenciales a los 160 periodistas que se han acreditado y completar las últimas cuestiones.

El juicio, mañana

El juicio propiamente dicho no se inicia hasta mañana. Lo de hoy son asuntos paralelos. Pero a efectos de práctica y pese a los esfuerzos de la Audiencia Provincial por recordar esta circunstancia, la mayor parte del personal está convencida de que el asunto arranca hoy.

Hasta llegar al veredicto hay por delante un mes de plazo (en el más optimista de los casos) y dieciséis sesiones en sala (variaciones en el programa dejan libre la fecha del 4 de febrero), matinales mayoritariamente y vespertinas en aquellos días en los que la jornada prevista se prolongue más allá de lo estipulado. La cara más apasionante de la justicia cobra cuerpo a la vera del Santo Grial.

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