Diario de León

ARRANCA EL JUICIO POR EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO

Los abogados se lanzan a la defensa: Carrasco propuso relaciones íntimas a Triana, Montserrat sufre un trastorno y las acusaciones contra Gago son "mentira"

Las tres acusadas escuchan en el banquiilo la petición del fiscal: 23 años para cada una por asesinato y atentado

Triana, Montserrat y Raquel Gago en el juicio

Triana, Montserrat y Raquel Gago en el juicio

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ELENA F. GORDÓN / DESDE LA AUDIENCIA PROVINCIAL
León

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La lectura de las calificaciones provisionales de las partes ocupó hoy buena parte de la mañana en la primera sesión del juicio por la muerte de Isabel Carrasco, abatida a tiros el 12 de mayo de 2014. El fiscal mantuvo su petición de 23 años de cárcel para las tres acusadas, 20 por un delito de asesinato en concurso ideal con delito de atentado y tres por tenencia ilícita de armas.

La defensa repasó en su exposición el proceso de contratación de Triana en la Diputación de León y que se le habría prometido un plaza en la institución, cosa que finalmente no ocurrió. La acusada tenía una buena relación con Carrasco, cosa que no era habitual con otros empleados, pero la presidenta utilizó sus influencias contra ella para evitar que se hiciera con ese puesto.

Triana cesó en mayo de 2011 en la Diputación y tampoco logró cobrar cuando correspondía una factura por servicios prestados a una sociedad de la que Carrasco era consejera.

También la perjudicó, según los defensores de madre e hija, en el terreno político, donde la vetó para que no fuera concejala del PP al Ayuntamiento de Astorga, donde tenía casi asegurada su presencia. A ello le siguió, argumentaron, el acoso judicial, al reclamarle la Diputación cantidades cobradas de forma indebida en las nóminas. La joven ganó un primer juicio pero finalmente tuvo que pagar. La defensa asegura que en la Junta prometieron a Triana que le iban a nombrar directora general de Telecomunicaciones, cosa que tampoco ocurrió.

Carrasco habría frustrado otras perspectivas laborales de la joven y sus amistades de la Diputación y del PP la dejaron de lado por temor a posibles represalias de la víctima. Además, la defensa aludió al supuesto incidente sexual que habrían protagonizado Triana e Isabel, que le habría propuesto mantener relaciones íntimas, durante una visita de aquella a casa de la política, cosa que la joven rechazó.

Trastorno mental

La defensa mantiene que Montserrat, autora confesa de los disparos, padece un trastorno de ideas delirantes, por lo que entendía que dado el sufrimiento que Carrasco había infringido a su hija, “no tenía más remedio que darle muerte haciendo justicia y un beneficio a la Humanidad, al tratarse de una persona con una maldad fuera de lo común”. Triana, por su parte, no presentaría ningún trastorno mental pero sí una fuerte dependencia de su madre. Ambas derramaron hoy lágrimas durante la lectura de las calificaciones provisionales.

Penas

Para Montserrat, su representante plantea un delito de delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, con una eximente incompleta de trastorno mental para ambos delitos y reclama que se aplique un atenuante de reparación del daño en el delito de asesinato. Solitita una pena de siete años, seis meses y un día de prisión por la muerte de Carrasco, otro año más por la tenencia de armas y el alejamiento de la hija y pareja de la víctima durante 25 años. Para Triana, la defensa solicita, por encubrimiento impune, su libre absolución.

La policía

La defensa de Raquel Gago mostró su disconformidad con los escritos de las acusaciones particulares y señaló que su representada es “absolutamente inocente”. “Todas las acusaciones son mentira. No estaba esperando a nadie y no ocultó nada en su coche cuando ocurrieron los hechos que se juzgan y no participó en labores de seguimiento contra la fallecida”, expuso.

No asumió el impacto de la noticia de la detención de su amiga Triana y eso le produjo una disfunción denominada disonancia cognitiva, según su abogado, que anunció que ejercerá las acciones civiles y penales pertinentes cuando concluya el proceso por el daño que se le está causando. “Mi mandante no participa de ninguna forma en los hechos y no procede la imposición de pena alguna ni indemnización”, concluyó.

Montserrat González en el banquillo de los acusados. FOTO: J. CASARES / POOL

Triana Martínez en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial. FOTO: J. CASARES / POOL

Raquel Gago en el juicio por el asesinato de Isabel Carrasco. FOTO: J. CASARES / POOL

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