Artur Mas asume todo el poder en Convergència para ponerlo en orden
El partido, que adopta el modelo de bicefalia, se refundará en un congreso nacional fijado para junio .
Diez días después de renunciar a presidir la Generalitat, Artur Mas asumió ayer todo el poder en Convergència y recibió el encargo de liderar la refundación del partido.
Por primera vez desde su nacimiento, hace casi 40 años, CDC apuesta por un modelo de bicefalia, como en el PNV, en el que ninguno de los miembros del Gobierno tiene responsabilidades orgánicas, como sí ocurría hasta ahora, en que Mas (y en su día Jordi Pujol) era presidente de la Generalitat y presidente de la formación. De esta manera, que el proceso soberanista catalán tendrá dos capitanes: Carles Puigdemont, desde el timón de la Generalitat, y Artur Mas, desde el partido.
El ex presidente, que lleva más de treinta años en política, vuelve a coger las riendas del partido (nunca había dejado su cargo al frente de la formación, pero su dedicación era casi exclusiva al Ejecutivo) para ponerlo en orden de aquí a principios de junio, que es cuando CDC celebrará un congreso extraordinario de donde tiene que surgir la nueva Convergència.
Cuenta nueva
Está por ver si Mas acomete cambios meramente cosméticos, para tratar de hacer borrón y cuenta nueva con el pasado pujolista y autonomista, o si la formación apuesta por una reforma en profundidad, no solo de caras sino también en lo ideológico y estratégico. De momento, todo apunta a que la primera opción es la que tiene más posibilidades, ya que, por ejemplo, el cambio de nombre que había estado en los últimos tiempos sobre la mesa podría quedarse dentro de un cajón. «Está muy generalizado el orgullo de lo que somos y el partido que tenemos. Hay sentimiento de marca. Somos una historia de éxito. No pretendemos esconder ninguna marca, sino reforzarla, ponerla al día y mejorarla», afirmó Josep Rull. El dirigente nacionalista, hasta ahora coordinador general, sale de la sala de máquinas del partido para ocupar la consejería de Obras Públicas. Rull era el número dos de la formación, porque la secretaría general sigue vacante desde hace año y medio por la renuncia de Oriol Pujol (imputado por el caso ITV). Mas tendrá en Francesc Sánchez su mano derecha en el partido.