Podemos adelantaría ahora al PSOE en unas hipotéticas nuevas elecciones
u El Partido Popular volvería a ganar y los socialistas retrocederían, al igual que Ciudadanos.
r. gorriarán | madrid
Podemos, siempre que mantenga sus alianzas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, desbancaría por estrecho margen al PSOE como segunda fuerza en unas nuevas elecciones. El último estudio del CIS señala que si las negociaciones para la investidura fracasan y hay que votar de nuevo la fotografía sería casi idéntica a la del 20 de diciembre con muy ligeras variaciones. El PP volvería a ganar con los mismos respaldos que hace 45 días, Podemos y sus aliados subirían un poco, los socialistas serían terceros con un punto y medio menos de intención de voto, y Ciudadanos sería de nuevo el cuarto en liza con una leve caída de seis décimas.
El sondeo del CIS, pese a ser el último que ha hecho el instituto demoscópico oficial, es muy posible que no refleje la realidad electoral porque el trabajo de campo se hizo entre el 2 y el 11 de enero, antes de que estallaran los casos de corrupción de Acuamed y el Ayuntamiento de Valencia que alcanzan de lleno al PP. También es anterior a que Mariano Rajoy declinara la oferta del rey para ser candidato a la investidura y que Pedro Sánchez asumiera el encargo real. Las discrepancias entre Pablo Iglesias con En Comú, Compromís y En Marea son asimismo posteriores al interrogatorio del CIS, como lo fueron las tensiones internas en el PSOE por la estrategia postelectoral de Pedro Sánchez.
Con todo, el dato más significativo es el ‘sorpasso’, aunque tímido, de Podemos al PSOE. Los de Iglesias y sus socios sumarían el 21,7% de la intención de voto, 1,3 puntos más que el 20 de diciembre. Un crecimiento sustentado en la mejoría de seis décimas del propio Podemos, de nueve décimas de En Comú y de una décima de En Marea. Compromís, en cambio, pierde una décima. Pero estas expectativas se pueden considerar un empate con el PSOE porque el estudio advierte que su margen de error es de dos puntos, y los socialistas tienen una intención de voto del 20,5%, 1,2 puntos menos que Podemos, y punto y medio menos que el 20-D.
El PP alcanzaría el 28,8% de los sufragios, una décima más que hace mes y medio. Mientras que Ciudadanos se mantendría en cuarta posición con el 13,3%, seis décimas menos que en las generales. Tampoco se mueve mucho IU, que volvería a obtener el 3,7% de los votos, una décima más.
Aunque el estudio se hizo apenas dos semanas después de los comicios, sí se pueden detectar ciertos movimientos en el electorado de cada partido. El más fiel vuelve a ser el del PP dado que el 85% de sus votantes volverían a respaldar a Rajoy, y apenas un 2,4% emigraría a Ciudadanos; el segundo electorado más convencido es el de Podemos, el 84% escogería de nuevo la opción morada y sólo un 3% se cambiaría a IU; el 78% del votante socialista repetiría el sufragio aunque también el 2% apostaría por el partido de Rivera; siete de cada diez electores de Ciudadanos se mantendrían firmes, con una pequeña fuga del 5% hacia el PP, pero el votante naranja es dubitativo, como lo demuestra que el 15% no sabe a qué partido apoyaría dos semanas después de votar a Rivera.
El estudio del CIS arroja además la novedad de valorar a los líderes de las fuerzas emergentes, ausentes hasta ahora de los sondeos oficiales porque carecían de presencia en el Congreso. El más valorado es el de IU, Alberto Garzón, con una nota de 4,68, seguido del presidente de Ciudadanos, con 3,92, y del secretario general de Podemos, con 3,78. Por detrás quedan los jefes de las fuerzas tradicionales, Sánchez recibe un 3,75 y Mariano Rajoy, 3,08. Además compiten de tú a tú en grado de conocimiento con los líderes de PP y PSOE; si a Rajoy le conoce el 95%, a Sánchez el 91, si Sánchez es valorado por el 90%, Rivera lo es por el 86.