Diario de León

Siete detenidos por enviar armas al Daesh como ayuda humanitaria

u El ministro del Interior destaca el «salto» cualitativo de la operación en la lucha antiyihadista.

Agentes de policía trasladan a uno de los detenidos en Ceuta. reduan

Agentes de policía trasladan a uno de los detenidos en Ceuta. reduan

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efe | madrid

La policía detuvo ayer a siete presuntos integrantes de una célula que enviaba material logístico como armas a las principales organizaciones terroristas que operan en Irak y Siria, Jahbat al Nusra y Daesh, mediante contenedores que embarcaban en diferentes puertos españoles disimulados como ayuda humanitaria.

Con esta operación, que se desarrolló en diferentes localidades de las provincias de Alicante y Valencia así como en la ciudad autónoma de Ceuta, la Policía Nacional ha conseguido desmantelar esta célula internacional dedicada además a la financiación y al blanqueo de capitales, según informó ayer el Ministerio del Interior.

En Barcelona, el ministro Jorge Fernández Díaz destacó que se trata de un «golpe muy importante» que ha supuesto un «salto» cualitativo en la labor que se está desarrollando en la lucha antiyihadista.

El objetivo de esta operación, según explicó, era cortar la financiación y acceso a materiales, equipos y armamentos que son «absolutamente indispensables» para el funcionamiento de las organizaciones terroristas en esas zonas de conflicto, que han incrementado sus necesidades de abastecimiento, de suministro tecnológico y de armamento.

Entre los arrestados hay cinco españoles de origen sirio, jordano y marroquí, y dos extranjeros residentes, de nacionalidades siria y marroquí.

Las detenciones se han practicado en las localidades alicantinas de Crevillente, L’Alquería D’Ansar, Muro d’Alcoi, Alcoy y Alicante, así como en Onteniente (Valencia) y en Ceuta.

En total se efectuaron doce entradas y registros en los domicilios de los detenidos, así como en los locales y naves donde desarrollaban sus negocios ilícitos.

El grupo desmantelado, al que se comenzó a investigar en 2014, comenzó a operar hace tiempo en varios países de Europa hasta asentarse de forma estable y definitiva en España.

La dirección del grupo la ejercía un solo miembro, que había establecido un liderazgo permanente basado en la confianza, en intereses compartidos y en un ideario radical afín.

Este líder centralizaba y dirigía toda la actividad a través de un complejo empresarial que le permitía, sin levantar sospechas, el envío del referido material en contenedores cerrados, que tenían su punto de partida en puertos españoles y cuyo destino eran los grupos terroristas que operan en Siria e Irak.

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