Urdangarín no reconocerá nada más allá de delitos fiscales involuntarios
Su abogado deja pasar la primera semana sin acercamiento alguno a la Fiscalía.
M. S. P. | Palma
La estrategia de Iñaki Urdangarín en el juicio de Nóos va a ser muy similar a la que Diego Torres ya anunció. El ex duque se siente «totalmente inocente» y no tiene percepción de haber cometido delito alguno en sus años al frente del Instituto Nóos. Idéntico planteamiento que Torres.
Solo —según fuentes cercanas a su defensa— estaría dispuesto a reconocer que cometió sendos fraudes fiscales en los ejercicios del 2007 (182.005 euros) y del 2008 (155.138 euros) por facturar sus trabajos personales por el Impuesto de Sociedades de Aizoon y no a través de IRPF. Es más, aunque admitiría esas defraudaciones culparía a terceros, a sus asesores fiscales, ya que sostiene que nadie le advirtió de la flagrante ilegalidad que estaba cometiendo.
Y nada más. Urdangarín, que se enfrenta a una petición fiscal de 19,5 años de cárcel, no quiere ni oír hablar del resto de los delitos: prevaricación, malversación, tráfico de influencias, delitos contra la Hacienda Pública, falsedad, estafa, falsificación y blanqueo de capitales.
Con estas premisas, Mario Pascual Vives, su abogado, parece haber tirado la toalla de intentar llegar a un pacto con la Fiscalía. De hecho, en la primera semana del juicio no ha habido el más mínimo acercamiento con el fiscal Pedro Horrach. Hasta ahora, las posiciones han estado muy alejadas. Horrach quiere una pena mínima de cárcel de entre siete y nueve años, seis millones de euros y una confesión. Urdangarín sigue ofreciendo solo dos años de cárcel (en realidad, no llegaría a entrar en prisión), el dinero de la venta de la mansión de Pedralbes y el reconocimiento de los delitos fiscales «involuntarios». Una oferta, insistieron esta semana responsables de Anticorrupción, «a todas luces inaceptable» para una rebaja, siquiera mínima, en la petición de pena de casi dos décadas de prisión.
Entrevista
En una entrevista de Diego Torres, ex socio de Urdangarín:, a la agencia Colpisa, se muestra tajante y asegura que «por supuesto que el rey Juan Carlos sabía lo que hacía Urdangarín en Nóos». El ex dirigente de Nóos, a quien piden 16 años de cárcel por el uso irregular de fondos públicos y fraude fiscal, defiende su inocencia, aunque reniega de su asociación con el ex duque y asegura que «no volvería a asociarme con Iñaki Urdangarín bajo ningún concepto ni de ninguna manera».