Vincula a González Pons con los negocios de Urdangarín en Valencia

Lo intensivo del interrogatorio a Diego Torres, que continuará al menos una jornada más, sólo permitió abordar uno de los grandes negocios del Instituto Nóos con las administraciones públicas, la organización de los fallidos Juegos Europeos, un proyecto que nunca se llevó a cabo, aunque el Ejecutivo de Francisco Camps terminó entregando 382.203 euros a la entidad que presidía Iñaki Urdangarín.

Según el imputado, el ex vicesecretario de Estudios del PP y hoy eurodiputado Esteban González Pons, que será testigo en este juicio, fue una de las personas que más promovió desde el Gobierno valenciano la contratación de Nóos para organizar ese evento. «Una persona que estaba muy involucrada en esta fase de los Juegos Europeos fue este señor, Esteban González Pons», explicó Torres.

El ex vicesecretario del PP, entonces consejero del Gobierno valenciano, firmó de su puño y letra el convenio por el que la Generalitat valenciana se comprometía a pagar a Urdangarín cinco millones de euros si conseguía que Valencia albergase los Juegos Olímpicos Europeos. Esa cantidad no se llegó a desembolsar, aunque sí el precio del estudio.

El ex vicepresidente de Nóos insistió en que fue Urdangarín el que llevó el peso de esta iniciativa, ya que se trataba de un tema deportivo. De hecho, reconoció el imputado, el marido de Cristina de Borbón cobró en «facturas cruzadas» emitidas por Aizoon (la sociedad que comparte con la infanta) 70.000 euros por su trabajo.

Torres defendió con vehemencia uno a uno los gastos que se endosaron al Gobierno valenciano por aquel estudio que nunca se llevó a cabo. «Había facturación cruzada», admitió Torres, pero los «servicios» prestados por la sociedades del entramado de Nóos eran «reales».