León, hazte oír

En doce años de director son muchas las portadas o primeras páginas que recogen momentos históricos de la actualidad leonesa, nacional e incluso internacional. Hubo atentados de ETA, como el que costó la vida al comandante Cortizo en pleno centro de la capital leonesa o el secuestro y asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco; la caída del muro de Berlín; el inicio de la primera guerra del Golfo; el cierre de Hulleras de Sabero, con la que comienza la imparable decadencia del carbón leonés; la elección de Zapatero como secretario provincial del PSOE; el fracaso de Biomédica; la fusión de cinco cajas de ahorro de la Comunidad con el nombre de Caja España; la moción de censura contra el alcalde Juan Morano por el Pacto Cívico; las manifestaciones a favor de León solo; la exclusiva al revelar el nuevo nombre de Alianza Popular: Partido Popular, desvelada por Fraga en Estrasburgo a este director; y otras tantas más. Son muchas y de difícil elección, pero selecciono una en la que gran parte de la primera página aparece manchada de negro, con gruesos hilos de tinta que chorrean hacia abajo y con un titular de impacto: «León, hazte oír». DIARIO DE LEÓN se sumaba a la huelga general convocada por UGT y CC OO en toda la provincia para denunciar la decadencia, la marginación económica y el olvido político que sufría León y el resto de la provincia.

Era un momento de profundo desasosiego, con profundas crisis en el carbón y en el campo y con un alto déficit de infraestructuras. El futuro se presentaba sombrío. Y una manera de llamar la atención y denunciar este estado de postración era salir a la calle, manifestarse, sumarse a la huelga general y gritar contra tanta marginación. Ese día León se hizo oír, pero aún haría falta mucho tiempo para que los ecos de esa protesta se convirtiesen en acciones de progreso.