La Primera que nadie quiere publicar

El 12 de mayo de 2014 amaneció como un día de contrastes. Hay quien recuerda una mañana soleada pero una gran tormenta a partir de las seis de la tarde. Reconozco que no recuerdo cómo fue ese día que debía ser de primavera pero que acabó por ser de infierno, con efe. A las 17:20 horas de ese día, tras una comida interesante, de campaña electoral, un compañero de la redacción llamó a mi teléfono para decirme que la mujer que acababan de asesinar en la pasarela del Bernesga podría ser Isabel Carrasco. Me pidió una gestión rápida para confirmar los temores y poder publicar en diariodeleon.es por primera vez el nombre de la víctima. Apenas en dos minutos y tras hacer una llamada, recibí otra en la que se confirmaba el magnicidio. Diez minutos más tarde entraba por la puerta de la redacción y todo el mundo trabajaba con la idea clara, y naturalmente obvia, de que estábamos ante la noticia del año y quizá de la década y hasta de la historia: el asesinato vil, a tiros, de la presidenta de la Diputación y del PP de León.

Muy poco tiempo después, con la redacción al completo volcada para aportar cada uno su granito de arena, habíamos establecido un plan de acción; cada uno tenía asignado un cometido y un hueco para volcar su trabajo. El resultado fue magnífico. Triste, pero magnífico. Desde aquel día, con la histórica primera página guardada en las retinas de todos, DIARIO DE LEÓN ha puesto el listón muy alto con una noticia terrible, que marca a todas las redacciones pero que nadie se quiso perder.