Iglesias ‘pide la mano’ a Sánchez tras el duro debate del miércoles
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante su intervención. BALLESTEROS
Ni rastro del tono duro y combativo del pasado miércoles. El Pablo Iglesias que subió ayer a la tribuna del Congreso buscó tender los puentes con los socialistas que tan solo 48 horas antes él mismo dinamitó. Con el no a la investidura de Pedro Sánchez se abre un nuevo periodo político, y el líder de Podemos lo quiere comenzar con el mejor pie posible. Al menos en lo que respecta al PSOE, con quien la formación morada insiste en compartir la mesa del próximo Consejo de Ministros.
Si en el debate de la primera votación de investidura Iglesias sacó a colación «las manos manchadas de cal viva» de Felipe González, en esta segunda intervención lanzó toda una declaración de amor a Pedro Sánchez, petición de mano incluida.
El secretario general de Podemos instó a su homólogo socialista a negociar desde ya un Ejecutivo del cambio. Para conseguir ese objetivo, Iglesias reclamó generosidad a Sánchez. La misma que Podemos está dispuesto a ofrecer para que un socialista ocupe la presidencia del Gobierno.