El PSOE no ve motivo todavía para expulsar del partido a Chaves y Griñán
Sánchez habla de ir «paso a paso» tras ser citados ambos como investigados en el caso ERE.
Los ex presidentes de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves. EFE
cecilia cuerdo | sevilla
«Paso a paso». Estas palabras pronunciadas por el secretario general del PSOE Pedro Sánchez representan la postura que adoptarán los socialistas después de conocerse ayer que el juez que instruye la pieza separada de los ERE referida a la implantación del sistema de ayudas ha citado a declarar el próximo día 16 de marzo como investigados a los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán para incorporarlos formalmente a las diligencias. Hasta ahora esta parte de la investigación se había llevado a cabo en el Tribunal Supremo debido a que los dos estaban aforados como miembros de las Cortes Generales. La citación no supone sino un trámite más en la investigación, por lo que aún no se ha llegado a la apertura de juicio contra ellos, la línea roja fijada por el Código Ético del PSOE para reclamar la baja de militancia.
No por esperada, la citación de los ex presidentes ha dejado de conmocionar a buena parte del partido justo cuando se enfrenta de nuevo a la negociación para la investidura de Sánchez tras el intento fracasado de la pasada semana. El propio secretario general mandó ayer un mensaje de calma y recordó que tanto Chaves como Griñán «ya asumieron su responsabilidad política en primera persona dimitiendo de sus escaños y de sus responsabilidades políticas». «Espero que cuanto antes se aclare esta situación», zanjó.
En la misma línea, y frente a las críticas de los partidos de la oposición, la presidenta andaluza Susana Díaz secundó estas palabras y añadió su confianza expresa en la «honestidad» de ambos ex presidentes. «Y evidentemente los que sean inocentes son inocentes, y los que no, que lo determine la justicia», subrayó. Un respaldo correcto y poco comprometido, muy diferente de la postura manifestada por Díaz años atrás cuando llegó a escoltar a Griñán a su llegada a la comisión parlamentaria que investigó las responsabilidades políticas de este caso. La herencia de ambos mandatarios se plantea ahora incómoda.
No obstante, en el partido siguen confiando en que el caso quede en nada respecto a los miembros del ejecutivo regional implicados, que en sus últimas declaraciones en los juzgados demuestran cómo siguen responsabilizando de todo al que fuera director general de Trabajo de la Junta Javier Guerrero. Ahora llega el turno de Chaves y Griñán, que con la declaración del próximo día 16 se incorporan a la causa que se instruye en el juzgado de instrucción después de que se hubiera investigado en el Tribunal Supremo.