El líder de los socialistas confía en que al final habrá pacto con Podemos
Rajoy no tiene prisa en llamar a Pedro Sánchez para hablar del próximo Gobierno.
R. Gorriarán | Madrid
Pedro Sánchez dice que no está nervioso y mantiene la convicción de que será el próximo presidente del Gobierno. No la tiene al ciento por ciento porque siempre cabe la posibilidad de que Podemos, descartada la colaboración del PP, no se apee de su negativa a facilitar la investidura del líder del PSOE. Pero cree que no va a ser así porque «al final prevalecerá el sentido común» y habrá un Gobierno «transversal» de socialistas, Ciudadanos y Podemos.
El optimismo de Sánchez bebe de varias fuentes. Por una parte, las primeras encuestas que empiezan a reflejar un descenso de la intención de voto para el partido que lidera Pablo Iglesias. Por otra, los conflictos internos que desgastan a la dirección nacional de Podemos. Por última, la convicción de que el partido morado no va a dejar pasar el tren, aunque sea en el último apeadero, del desalojo de Rajoy de la Moncloa.
La víspera de reunirse con el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, Sánchez se apuntó en Zaragoza a la pésima costumbre de hacer una declaración sin permitir preguntas e insistió que no está en su cabeza la idea de formar un Gobierno monocolor.
El secretario general de los socialistas, entretanto, sigue a la espera de la anunciada llamada de Mariano Rajoy. El vicesecretario sectorial de los populares, Javier Maroto, confirmó que esa llamada no se ha producido ni se hará en las próximas horas. Se producirá cuando «las aguas vuelvan a su cauce», y para eso, añadió Maroto, hay que «dejar pasar unos días».