La marca catalana de Podemos volvería a ganar en unas generales

Si finalmente no hay acuerdo para la investidura y se celebran elecciones el 26 de junio, la marca catalana de Podemos tiene todos los números para volver a ganar en esta comunidad. En Comú Podem obtendría 12 escaños, igual que en el 20-D, según el último barómetro del CEO, el órgano desmoscópico de la Generalitat, que efectuó las encuestas antes de que se desatara la crisis interna en la formación morada. Esquerra saldría beneficiada con la repetición electoral, pues sumaría entre uno y dos diputados, hasta 10-11; en detrimento de Democràcia i Llibertat (CDC), que retrocedería de los 8 a los 6-7. Ciudadanos también avanzaría, al sumar dos escaños a los cinco actuales, el PSC se dejaría uno y tendría siete, mientras que el PP se quedaría con los cuatro que obtuvo en diciembre.

En caso de que la legislatura catalana durara mucho menos del año y medio estipulado y se convocaran hoy elecciones autonómicas, seis meses después del 27-S, peligraría la mayoría absoluta de la alianza de Convergència y Esquerra en Junts pel Sí y la CUP, que de 72 escaños entre ambos pasarían a 65-69 (la absoluta es 68).

El gran avance de las elecciones lo experimentaría Catalunya Sí Que es Pot, a pesar de que Ada Colau sigue sin definirse. La confluencia de Podemos, Iniciativa y Barcelona en Comú doblaría sus 11 diputados en la Cámara catalana, atrapando casi a Ciudadanos, que con 22-23, retrocedería respecto a los 25 actuales. El PSC también saldría perjudicado y pasaría de 16 a 13-14. PP y la CUP, mientras, se mantendrían casi igual entre 9 y 10 escaños.

Sobre si quiere que Cataluña sea independiente, el 45,5% dice que no, frente al 45,3% que se declara a favor.