El PP enfoca ahora sus esfuerzos en apuntalar a Rajoy como candidato
Su entorno señala que la próxima semana «debería producirse» la llamada a Pedro Sánchez.
Nuria Vega | Madrid
Puede que los partidos hayan terminado por asumir la convocatoria de nuevas elecciones como mal menor ante la extrema dificultad de alcanzar un pacto que no pase factura a alguna de las fuerzas que lo posibiliten. Sólo así entienden en algunos círculos políticos la parálisis vivida desde la fallida investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y que proliferen los mensajes en clave preelectoral. En el PP dan, desde luego, por hecho que el reloj avanza imparable hacia otros comicios. Y es esa certeza la que ha llevado a los populares a trabajar en apuntalar la dañada candidatura de Mariano Rajoy. «Él es nuestro plan A, B y C», aseguran fuentes del entorno del presidente.
En el partido no faltan las voces que detectan que el candidato sigue siendo uno de los puntos débiles de la marca PP, pero a medida que se aproxima el 2 de mayo, fin del plazo para formar Gobierno, la cúpula cree que «las filas se van cerrando en torno a Rajoy». Desde la dirección se vuelcan en reforzar esta idea frente a quienes, como el expresidente de Murcia, Alberto Garre, han expresado en público que un «clamor silencioso» quiere un cambio de caballo.
El propio Rajoy ha tratado de afianzar su liderazgo en sus últimas intervenciones, en las que ha reclamado a los suyos mantener la unidad interna en «momentos complicados». «No me voy a rendir nunca», advirtió incluso el fin de semana pasado en un acto en Guadamur, Toledo. En la formación reconocen que se han multiplicado las declaraciones encaminadas a robustecer el cartel del presidente y, guste o no, asumen que, en esta especie de precampaña, todo apunta a que el líder querrá repetir como candidato.
Cuanto antes
Las mismas fuentes perciben que se ha extendido la sensación de que, pese a que el modelo de liderazgo y de gestión interna de Rajoy haya fallado, «abrir el partido en canal» con tan poco margen de maniobra, podría ser perjudicial para los populares. De ahí que desdeñen a quienes pretenden que el congreso nacional pendiente se celebre cuanto antes. Cambiar de candidato, sin embargo, no requeriría la convocatoria de este cónclave. El presidente, tal y como se especuló, podría designar un sustituto en una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos. Dirigentes cercanos al jefe del Ejecutivo valoraron esa fórmula para el caso de que el pacto con Ciudadanos y el PSOE hubiese sido posible sin Rajoy al frente de la Presidencia. No habiéndose producido ese escenario, las probabilidades de una retirada, aun no desapareciendo, se reducen.
En el actual juego de culpas, los populares tratan de volcar sobre el PSOE toda la responsabilidad del bloqueo político.. Pese a los «desaires», fuentes populares prevén que la próxima semana se produzca la llamada del presidente a su adversario.